Header AD

Vol 2. • Extra de Volumen •「Overgrowth Level」


<Extra 1, volumen 2>






EXTRA I: EL VACÍO QUE SIENTO
<Extra 1, volumen número 2>

Siempre le traté como un idiota, y la verdad es que a veces lo parecía. Quiero decir, no es como si le odiara o algo así, al fin y al cabo, es mi hermano... O era, supongo.

Mamá no paró de llorar desde su muerte mientras que papá revolvió cielo y tierra para encontrar a los responsables. Yo siempre fui la más madura de los dos, también tuve las cosas más simpless debido a que fácilmente podía memorizar los libros de texto y pasar mis exámenes sin dificultad. Mi popularidad es bastante buena y tampoco creo tener problemas físicos a lo que a mí respecta, pero onii-san... Bueno, él era otro tema.

A pesar de ser la más madura y tener más fuerza mental que los demás a mi edad, ese día lloré y mis lágrimas empañaron el suelo con amargura.

Cada mañana que tenía que levantarle, lo hacía de una forma sonada para ver si conseguía alegrarlo un poco. Sé que en silencio ocultaba cosas pero por más que intentaba acercarme a él, más se alejaba. Era como si mi propio hermano no confiara en mí, ¿qué hice mal?

Ese fatídico día era como todos los demás, un día normal que todos podrían haber ignorado. Un día tan soleado que casi parecía que el sol estuviera descargando con toda su furia. Salí de las clases de Kendo para dirigirme al vestíbulo. Lo único que pude oír fue dos gritos que provenían de la entrada del instituto diciendo cosas como "¡llamad a la policía!" o "está  todo lleno de sangre".

Por un momento mi aliento se detuvo y mi corazón dejó de latir, no quería pensar en lo peor. Lamentablemente, lo peor había pasado.

Corrí. Corrí con toda la velocidad que pude aún con el traje de Kendo puesto. Seguía a la multitud que parecía dirigirse a un pequeño bosque algo apartado que hay cerca de allí. Apartaba a la gente con la mano de un ligero empujón.

Cuando llegué, el horror se hizo realidad.

Estaba allí, atado a un árbol y lleno de magulladuras y golpes. Su cuerpo ya no se movía, su ocasional sonrisa había desaparecido y mucho líquido de rojizo color envolvía su rostro. Mis piernas temblaron y pude recordar que las voces de los demás se acallaron ante mi grito. ¿Qué grité? No puedo recordarlo. Solo puedo recordar que grité y lloré a lágrima viva, también sufrí arcadas y finalmente, mi conciencia decidió darse por vencida desmayándome por la impresión.

Esa imagen, la mantengo en mi mente como si fuera oro. Su fugaz sonrisa cuando jugaba con él a veces, no nos llevábamos mucha edad, al fin y al cabo yo solo soy dos años mayor. Siempre miraba su espalda desde la lejanía cuando me decía que quería ir solo al instituto, nunca me dijo el por qué aunque estoy seguro de que era porque no quería que le vieran junto a mí.

¿Tenía vergüenza de que le vieran conmigo? Nunca lo sabré. No ya, por lo menos.

Su habitación ha permanecido cerrada desde que pasó ese accidente. Casi dos meses han pasado desde que se fue de nuestro lado sin avisar y todo lo que se sabe es que una chica le pidió quedar en ese mismo lugar.

La policía fue a buscar en el departamento de la chica y no encontraron nada. Los padres de la misma chica tampoco existían, era como si no hubiera existido jamás y solo fuera una ilusión causada por alguien.

Mamá está cada día más fría y triste, a pesar de que intenta disimularlo, su ida nos ha dejado un gran vacío en el corazón. Dice cosas como "nunca pasamos mucho tiempo con él" o "siempre pensábamos que su presencia pasaba desapercibida, pero al no estar él noto que realmente daba sentido a esta casa". Eso es cruel mamá, papá y yo también lo estamos pasando mal.

Papá por su parte cambió su mente y se volcó completamente en el trabajo para olvidar esto. Él es jefe del departamento de policía local y juró remover cielo y tierra con tal de encontrar a los responsables. Según él, Yun no tendrá paz mientras esa gente esté en libertad. Intenta mantener la cordura y se hace el fuerte, pero le oigo sollozar detrás de la fina pared que cubre las habitaciones por las noches.

Siempre había oído esa frase de "nunca valoras lo que tienes hasta que lo pierdes" pero jamás le di mucha importancia ya que pensaba que eran ese tipo de cosas que pone la gente joven para llamar la atención.

Duele tanto tu ausencia, Yun... ¿Por qué te fuiste sin avisar? Maldito idiota, si tenías problemas.... Podías hablarlo conmigo.... ¿no....? ¿o es que no confiabas en mí.... Onii-san?

Idiota, me prometiste que veríamos el mar una vez en la vida.. ¿Qué hago yo ahora? El mar no tendrá sentido si no estás tú para guiarnos hasta él. De pequeño siempre me gritabas cosas como "¡un baño gigante! ¡waa!" y alargabas los brazos exagerándolos con tus palabras.

¿Qué tipo de persona comete un acto tan cruel como irse sin avisar..? Y peor, ¿qué tipo de persona le arrebata la vida a otro? Aquí no existen los dioses de la vida ni la muerte, no tenemos libretas que al escribir un nombre la persona muera, tampoco tenemos esferas que invoquen dragones para devolvernos a la gente.

Yun... Idiota...

Día tras día recibo la misma mirada de "ánimo, tú puedes" de mis compañeros. Intentan animarme y a pesar de que me hago la fuerte, quiero golpear algo con todas mis fuerzas. Soy frágil y tú eras la almohada que conseguía calmar mis malos días.

Esas peleas que tenías conmigo porque no cerraba bien el grifo del agua... Recordar tu rostro medio rojo intentando enfadarte mientras te atropellabas con tus propias palabras me hace soltar aún carcajadas limpias.

• • •

Aquella noche, todo fue totalmente diferente para mí. Una molestia me hizo levantarme, no podía dormir con tranquilidad. Desde aquél fatídico accidente, me recetaron unos calmantes y algunos antidepresivos que tomaba bajo prescripción médica. Ojalá pudiera ser tan fuerte como la gente de los libros que Yun leía donde todos superaban las pérdidas en 2 días, pero no es así.

El viento golpeaba tan suavemente mi ventana que casi parecía que intentara decirme algo. Mis padres aún duermen, mi madre recibe un tratamiento algo más fuerte que el que yo tengo recetado mientras que mi padre lo resiste como puede. Supongo que en su carrera como policía habrá visto todo tipo de horrores y esté algo más preparado mentalmente que nosotras dos para cosas así. En momentos como este envidio su trabajo.

Abrí la ventana suavemente y el cielo nocturno junto a la luz de la luza descubría un paisaje hermoso bañado por esa fina capa tenue de iluminación. Las luces de los otros edificios destacaban como luciérnagas en un manto oscuro. Debido a que nuestra casa está en una zona algo más alta que las demás, era fácil tener vistas tan maravillosas como esa.

Me vestí con tranquilidad y, cogiendo las llaves y el teléfono salí de casa. Quería pasear para ver si podía recuperar el hilo de pensamientos y descansar sin tener que tomarme otra de esas asquerosas pastillas.

Las farolas parpadeaban en ocasiones y las moscas que volaban cerca de la luz creaban un escenario digno de una película detectivesca. Mi mente se quedó en blanco y, por algún motivo, decidí ir al bosque donde todo sucedió.

No, no estaba loca. Sé que no es normal, ¿qué persona normal decidiría ir al bosque donde murió alguien cercano a ti? No lo hacía por morbo, solo quería ir...

Mi pelirrojo pelo se deslizaba débilmente con el susurro del aire que chocaba contra mi rostro. Mis dos pequeñas coletas situadas en los lados derecho e izquierdo de la cabeza quedaban perfectamente colgando por encima de las mejillas con aquellos dos lazos rojos adornando la parte final del mismo.

Mis ojos castaños buscaban en la oscuridad puntos de iluminación para acostumbrarme. Caminaba a paso rápido, tampoco quería quedarme para siempre en las calles en plena noche.

Llegué, pasarían más o menos tres cuartos de hora desde que salí de casa. Abrí el móvil y vi que eran las 1:57 de la mañana. Casi no había gente a esa hora levantada un martes. Mis pies rápidamente pasaron por el camino de tierra que salía de la ciudad hasta la zona por donde pasó todo.

Cada vez que miraba el árbol donde onii-san perdió la vida, no puedo evitar morderme el labio y sentirme impotente por lo que pasó. Si solo hubiera estado más con Yun puede que hubiera notado que algo andaba mal con él. ¿Quizás se sentía inferior a mí? ¿Estuve eclipsando a mi hermano y mientras yo recibía atención él recibía indiferencia...?

Me dolía la cabeza. Me dolía tanto que ya todo me daba igual a excepción de ese punzante dolor.

Me aparté un poco del camino de tierra y me apoyé en uno de los árboles cercanos con la espalda, sentándome a las faldas de éstos. Cerré los ojos para dejar de pensar en todo y, finalmente, descansé durante unos instantes.

La fría noche era implacable con todos y yo no era una excepción. Abrí los ojos y miré a mi alrededor, aún era de noche pero había pasado un tiempo. Miré el teléfono y comprobé que eran las 3:31 de la mañana, ¿había dormido por una hora y media?

Tenía mucho frío, a pesar de llevar una chaqueta marrón con botones blancos y unos pantalones vaqueros, la tela no pudo evitar la bajada de temperatura provocada por la estación en la que estábamos. Cuando iba a irme, algo llamó mi atención.

Primero pensé que eran cosas mías y lo ignoré preparándome para irme.

Luego se repitió. Ya no era algo mío, definitivamente había algo allí.

Miré el árbol donde Yun estuvo en sus últimos momentos y en el tronco se podía comprobar perfectamente que había una pequeña luz azul.

"¿Una luciérnaga?" pensé mientras me acercaba un poco con lentitud.

La luz se hizo cada vez más clara y el azul pronto se volvió un blanco muy intenso. Una voz salió de ella de repente y me asustó.

"No tengas miedo" decía la voz. Mi primera reacción fue la de querer irme corriendo, pero me notaba en paz después de escuchar aquella femenina y dulce voz. Juraría que la había escuchado en otra parte, pero todo podría ser producto de los medicamentos que llevaba tomando ese tiempo para aliviar el efecto de la pérdida de Yun.

No sé porqué lo hice. Nadie puede juzgarme por ello, simplemente quería sentirme libre.

Me coloqué de seiza delante de la luz y bajé la cabeza con un suspiro. Quería hablar con alguien y aunque eso fuera mi mente jugándome una mala pasada, era mejor que nada.

― ¿Por qué ha pasado todo esto...?

― [¿Qué es lo que ha pasado, joven Shizuku?]

― Quiero a mi Onii-san de vuelta.

― [Onii-san siempre ha estado contigo]

― Y ese cobarde que lo haya hecho, que lo pague...

― [Esos cobardes lo pagarán, en un momento u otro]

― Soy patética, hablando conmigo misma en el mismo bosque donde todo ocurrió. Realmente soy extraña...

― [¿Hablando sola?]

― Debo estar perdiendo la cabeza...

― [Un un]

― Daría lo que fuera por volver a saber de Yun...

― [¿Es así?]

Nadie puede juzgarme por lo que hice. Yo tampoco lo haré. Simplemente quería paz, lo que nunca imaginé era lo que podía pasar por ello.


COMENTARIO DEL AUTOR


Pues os comento. No me acordé de pegar esto cuando me lo envió, recuerdo que yo no suelo llevar blogs... Perdonad eso :)


Comentario del Word:

Yare yare

(ω)ノ

¡Mis más sinceras gracias-!

Te-hee~☆ ♡ ♡


[ ¡¡Cerca de los 100 seguidores!! ¡¡Wiii~!! ]


[FACEBOOK]
< Las notificaciones de los actos siempre son más rápidas en Facebook >
< ¡Si se comparte la novela, más rápido! >

Si os gusta mi trabajo, compartidlo por favor por Facebook, Google+... Sea donde sea, me hacéis muy feliz :)


¡Nos vemos en Myriad!



― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― 
« Acto XL • VolúmenesActo XLII »
― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― 
Vol 2. • Extra de Volumen •「Overgrowth Level」 Vol 2. • Extra de Volumen •「Overgrowth Level」 Reviewed by Irizu-san on 0:11 Rating: 5

4 comentarios

  1. Huh, a lo mejor esta chica tmb es transportada?

    ResponderEliminar
  2. SI LA HERMANA TAMBIEN ES TRANSPORTADA ESO REALMENTE SERA SADISMO
    Los padres apenas y pueden con perder a 1 ahora imagina perder a los 2
    Jodido autor sadico D:

    ResponderEliminar
  3. Bienvenida a un nuevo mundo Imouto-chan.
    Gracias por traerlo Kami-sama. 😄

    ResponderEliminar
  4. Tks
    Que ella se quede en su mundo y que luego aparesca su hermano todo badass.

    ResponderEliminar

¡Yahooo~☆! Agradezco mucho tu comentario~♡♡ Todos son leídos y contestados en menos de 1 día, Te-hee~☆ ♡♡

Post AD