Vol 2. • Act XXXVI -36- •「Overgrowth Level」
ACTO XXXVI: CREANDO HABILIDADES
<Acto número 36, volumen número 2>
El piso inferior estaba aún en revuelo mientras que mucha gente preguntaba ocasionalmente a la recepcionista del gremio sobre el estado del [Héroe]. A pesar de que solo tres personas habían preguntado por entrar, mucha había querido saber qué sucedió con ese extraño hombre que ya no consideraban siquiera humano. Moku, con una extraña sonrisa forzada encogía los hombros al sonido de "no tengo la menor idea, tampoco soy nadie como para tener esa información". Realmente los únicos autorizados a saber de primera mano esa información eran los 3 generales principales de la ciudadela Sur a cargo de las 3 instituciones de guerra y defensa.
La anciana Masara había intentado entrar a la habitación, pero parece que debido a que Gaemi mencionó que el [Héroe] no quería ser visto sin su armadura por motivos propios se contuvo de entrar. Dio la misma orden para los demás guardias siendo la excepción si pedían ayuda desde el interior.
Mientras tanto, la joven Emi había permanecido encerrada en su habitación desde el combate anterior. En su pequeño cuarto, miraba las cartas de obsesión en su pequeña mesita de noche con un malestar dentro de su estómago. El recordar todo lo que había originado la situación hacía que sintiera asco y lástima a su vez. Ella sabía que no era su culpa, pero no podía evitar pensar que si bien no la tenía toda, un fragmento bastante amplio era en parte de ella.
― ....No puede ser.
Mencionaba mirando las cartas fijamente. A pesar de estar mirándolas, su mente estaba volando ausente pensando en todo lo de aquél día.
― ....Era su voz, estoy segura.
Murmuró con un hilo de voz muy débil. Apretó los puños con tanta fuerza que no pudo evitar que sus pequeñas uñas se clavaran en la piel de la palma y sangrara ligeramente por la herida que se había causado de la rabia e impotencia.
― ....¿Debería preguntar directamente....? No, no puede ser.... ¿Por qué iba a desaparecer y volver....? Él... No haría eso..... ¿Verdad....?
Poco a poco sacó una moneda de plata de su bolsillo. Aquella moneda tenía algo diferente a las demás, fue la moneda que recibió de Yun cuando le guió por el barrio démico durante el tiempo que pasó con ella. Tocaba la moneda y recorría sus líneas con la yema de los dedos con pequeñas gotas de sangre por la lesión anterior. No era tan profunda como para provocar más que unas ligeras gotas de este espeso líquido así que no notaba molestias.
― ......Qué hacer.... ¿Hiro...? No... ¿creo....? ....Me las vas a pagar si es así.... Yun....
Esto último lo dijo con un tono de voz animado. A pesar de que no podía verificar su teoría, había recuperado algo de la ilusión. Sus plegarias habían dado solución a su herido corazón, aunque fuera una simple suposición, era más que el silencio en el que estuvo inmersa durante tanto.
Yun ya había recuperado una parte importante de su fuerza. La regeneración de maná era más lenta que su regeneración de vida, pero por el momento tomó eso como un punto a favor. Gaemi se había quedado ligeramente dormida en la silla donde estaba vigilando al joven. En su interior, agradeció que aquella diosa de los pervertidos hubiera estado ahí, no era tan mala como podía parecer en un principio.
Se levantó y colocó algo de ropa que había en el suelo doblada minuciosamente. Era un conjunto de ropa que llevaba bajo la armadura y que se volvía translúcida cuando Yun deseaba observar su cuerpo.
La [Tarjeta de Estado] reveló su situación, una vez más.
——————————————————{*}——————————————————
[Bienvenido a tu Carta de estado, Yun Hanakawa]
<Héroe Hiro (Yun Hanakawa)>
————————————————————————————————————
« Estadísticas básicas »
Nivel: 83 (5 ↑)
Vida: 9283/9958 (1956 ↑)
Maná: 3115/8870 (1836 ↑)
Agilidad: 5724 (1716 ↑)
Fuerza: 4969 (1692↑)
Inteligencia: 7053 (1764 ↑↑)
Suerte: 0 (— ↕)
« Información »
Nombre: Yun
Nombre: Hanakawa
Raza: ⬛⬛⬛⬛
Edad: ⬛⬛⬛⬛
Profesión: Héroe (↑↑) • Gran Druida (↑)
Clase: ⬛⬛⬛⬛
Título: Héroe
Maestría: [Dios colosal]
« Efectos en los estados »
La anciana Masara había intentado entrar a la habitación, pero parece que debido a que Gaemi mencionó que el [Héroe] no quería ser visto sin su armadura por motivos propios se contuvo de entrar. Dio la misma orden para los demás guardias siendo la excepción si pedían ayuda desde el interior.
Mientras tanto, la joven Emi había permanecido encerrada en su habitación desde el combate anterior. En su pequeño cuarto, miraba las cartas de obsesión en su pequeña mesita de noche con un malestar dentro de su estómago. El recordar todo lo que había originado la situación hacía que sintiera asco y lástima a su vez. Ella sabía que no era su culpa, pero no podía evitar pensar que si bien no la tenía toda, un fragmento bastante amplio era en parte de ella.
― ....No puede ser.
Mencionaba mirando las cartas fijamente. A pesar de estar mirándolas, su mente estaba volando ausente pensando en todo lo de aquél día.
― ....Era su voz, estoy segura.
Murmuró con un hilo de voz muy débil. Apretó los puños con tanta fuerza que no pudo evitar que sus pequeñas uñas se clavaran en la piel de la palma y sangrara ligeramente por la herida que se había causado de la rabia e impotencia.
― ....¿Debería preguntar directamente....? No, no puede ser.... ¿Por qué iba a desaparecer y volver....? Él... No haría eso..... ¿Verdad....?
Poco a poco sacó una moneda de plata de su bolsillo. Aquella moneda tenía algo diferente a las demás, fue la moneda que recibió de Yun cuando le guió por el barrio démico durante el tiempo que pasó con ella. Tocaba la moneda y recorría sus líneas con la yema de los dedos con pequeñas gotas de sangre por la lesión anterior. No era tan profunda como para provocar más que unas ligeras gotas de este espeso líquido así que no notaba molestias.
― ......Qué hacer.... ¿Hiro...? No... ¿creo....? ....Me las vas a pagar si es así.... Yun....
Esto último lo dijo con un tono de voz animado. A pesar de que no podía verificar su teoría, había recuperado algo de la ilusión. Sus plegarias habían dado solución a su herido corazón, aunque fuera una simple suposición, era más que el silencio en el que estuvo inmersa durante tanto.
Yun ya había recuperado una parte importante de su fuerza. La regeneración de maná era más lenta que su regeneración de vida, pero por el momento tomó eso como un punto a favor. Gaemi se había quedado ligeramente dormida en la silla donde estaba vigilando al joven. En su interior, agradeció que aquella diosa de los pervertidos hubiera estado ahí, no era tan mala como podía parecer en un principio.
Se levantó y colocó algo de ropa que había en el suelo doblada minuciosamente. Era un conjunto de ropa que llevaba bajo la armadura y que se volvía translúcida cuando Yun deseaba observar su cuerpo.
La [Tarjeta de Estado] reveló su situación, una vez más.
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[Bienvenido a tu Carta de estado, Yun Hanakawa]
<Héroe Hiro (Yun Hanakawa)>
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« Estadísticas básicas »
Nivel: 83 (5 ↑)
Vida: 9283/9958 (1956 ↑)
Maná: 3115/8870 (1836 ↑)
Agilidad: 5724 (1716 ↑)
Fuerza: 4969 (1692↑)
Inteligencia: 7053 (1764 ↑↑)
Suerte: 0 (— ↕)
« Información »
Nombre: Yun
Nombre: Hanakawa
Raza: ⬛⬛⬛⬛
Edad: ⬛⬛⬛⬛
Profesión: Héroe (↑↑) • Gran Druida (↑)
Clase: ⬛⬛⬛⬛
Título: Héroe
Maestría: [Dios colosal]
« Efectos en los estados »
[Efecto activo: Ocultación de estados MAX]
[Efecto activo: Ocultación de títulos MAX]
[Efecto activo: Armadura inactiva]
——————————————————{*}——————————————————
"....No podía ser de otra forma" pensó mientras dejaba ir un pequeño suspiro. Al final, había derrotado a un enemigo del nivel 103 así que era normal haber subido de nivel, a pesar de que en el fondo de su corazón esperaba haber recibido alguna recompensa más útil como despojos de la criatura.
Revisando fijamente los datos, pudo ver que además de la subida de estadísticas porcentual a la subida que ya había calculado en otro momento, dos cosas no estaban bien.
La primera era que en la sección de Profesión, habían 2 flechas subiendo en la palabra Héroe. Lo más raro era que había otra profesión llamada Gran Druida, si mal no recordaba era un título que no podía activar. A pesar de no pedirle a Gaemi forzarlo en él, tenía curiosidad acerca de en qué se transformaría con aquello.
Usando las novelas de su mundo, si el Héroe traía justicia mediante la luz y el Rey demonio traía muerte mediante la oscuridad y nigromancia, ¿el Druida sería portador de la naturaleza? Realmente la curiosidad podía con él, pero no quería arriesgarse a invocar el título por si se activaba y alguien podía entrar en mal momento así que lo dejó de momento a un lado.
Cerró los ojos, concentró su fuerza e hizo aparecer su clásica armadura plateada con líneas doradas. Por más que su cuerpo fuese cortado, golpeado, quemado y maltratado, parecía que la armadura no recibía ningún tipo de daño y seguía brillando con una fuerza anormalmente extraña.
― "Bien, ahora..."
Se acercó haciendo el mínimo ruido posible a Gaemi que seguía totalmente dormida en aquella incómoda posición: Brazos y piernas plegadas en forma de cruz mientras que la cabeza se tendía medio caída mirando abajo. Su vestido rojo con lazos negros en las extremidades seguía destacando como siempre, pero aquella visión le dejó casi sin respiración. Por primera vez, Gaemi parecía vulnerable. A pesar de que él tenía sus dudas acerca de si era un dios o una diosa, aquella visión que era exactamente igual que la persona que trataba de proteger desde el principio combinado con los últimos acontecimientos hacía que, de forma inconsciente, una sonrisa tonta saliera del rostro del joven.
― "A veces puede ser muy bella."
Dijo mientras su cuerpo se desplazó con rapidez a su lado. Pasó sus manos por detrás de las rodillas de la joven y la otra detrás de sus hombros cargando a la semidiosa en brazos como si fuera una princesa, acto que últimamente se repetía demasiado en diferentes situaciones.
A pesar de que su armadura ejercía ruidos metálicos ligeros por el roce de las piezas, la joven semidiosa no parecía reaccionar a ellos, mucho menos a la carga del joven acercándola a la ahora libre cama.
― "Diosa de los pervertidos, si duermes en esa silla tendrás un terrible dolor por la mañana."
Pensó para sí Yun dejando a la inofensiva diosa en el lecho. Ávidamente recogió las mantas que antes usó para taparse y las colocó por encima de la chica que murmuró algo incomprensible. Después de haber comido tanto dulce, algo de chocolate había restado en su mejilla. Hizo que el guantelete* desapareciera de su mano derecha y pasó el dedo para retirar el dulce. Gaemi atrapó inconscientemente la mano y la abrazó con fuerza acercándola a la mejilla.
― "De verdad... ¡Es casi igual que Onee-sama!"
Iba a retirar el brazo cuando notó humedad. La joven tenía algunas pequeñas lágrimas en su anterior tranquilo rostro y murmuraba cada vez más las mismas palabras que al final no fue capaz de identificar. Yun tragó saliva y con la mano libre acarició el pelo de la joven con un "ya ya". No era un monstruo al fin y al cabo, a pesar de que todo fuera su culpa, no podía seguir buscando culpables para siempre.
Con este gesto, la chica aflojó su fuerza y Yun pudo liberarse del agarre de la chica que volvía a su anterior rostro de serenidad.
Con lentitud, pasó por el lado de la cama y llegó hasta la puerta abriéndola. Los dos guardias saludaron con respeto al joven manteniéndose firmes como si hubiera sido un desfile militar de su mundo, con un gesto indicó que se relajaran.
― ' ' ' No dejéis que nadie entre, por favor. Mi ama está descansando. ' ' '
― ¡C-comprendido! De todas formas tenemos órdenes de darle un informe de situación a Kale-sama sobre su estado actual. ¿Desea que le informemos acerca de que ya está dispuesto?
― ' ' ' Todavía no estoy totalmente recuperado, así que me gustaría poder hacer algunas cosas antes de reunirme con Kale-sama. ' ' '
― ¡Sí, Hiro-sama!
Yun parecía ligeramente incómodo debido al repentino respeto ganado. No parecía real, era como si el respeto solo fuera temporal o peor aún, conveniente a los gustos y situaciones de la gente del Cuartel. Ignoró esto y con una ligera reverencia, despidió a los dos guardias mientras bajaba al primer piso con solo un objetivo en mente: desarrollar si era posible nuevas formas de combate.
Durante la anterior batalla descubrió uno de los peores defectos del título [Héroe]: tenía pocas habilidades útiles en combate directo. A pesar de que podía ver un montón de páginas en su libro de habilidades, ninguna tenía un título llamativo o útil.
― "Refracción de hechizos parece útil. Pero la última vez la activé inconscientemente así que ignoro cómo funciona. Hoja aérea no me permite un combate muy cercano y, eso siendo un usuario de mandoble es un gran problema. Por lo demás, solo veo habilidades basura... 'Provocación', 'Cambio de estado protectivo' y 'Ilusión' son bastante poco útiles según su descripción."
Al llegar al primer piso, a pesar de que el Cuartel estaba a punto de cerrar por la hora que era, había una gran cantidad de guardias y caballeros. Cuando Yun apareció en el primer piso, todo el mundo se detuvo durante unos segundos.
― "¿...?"
Caminó hasta la recepción poco a poco y de golpe, se pudo escuchar a una persona dando un aplauso.
Dos. Tres. Cinco. Diez. Veinte. La gran mayoría empezaron con un aplauso bajo y subieron el tono hasta arrancar con un fuerte sonido de palmadas. A pesar de que algunos no siguieron los aplausos debido a que no cambiaron su opinión sobre [Hiro, el Héroe maldito por el silencio], los que sí apoyaban fruto de su demostración de fuerza al [Hiro, el Héroe hijo dragón plateado]. Todo aquello incomodaba de sobremanera a Yun que intentó ignorar la gente que iba apartándose a su paso y hacía ruidos de victoria.
La recepcionista Moku no se sumó a los aplausos y con indiferencia miró al joven hasta ver quién era. Entonces tragó saliva y con un mal gesto en el rostro disimuló que no le importaba la situación.
― Oh, es usted. ¿Quería algo?
― ' ' ' La verdad es que sí. ¿Podría saber más o menos cuánto tiempo queda hasta que se cierren las salas de entrenamiento? ' ' '
― Hm, creo que la 19 y la 20 se mantienen ocupadas ahora mismo, pero la 18 y 21 están libres.
― ' ' ' ¿Y qué hay de la 22? ' ' '
― En mantenimiento. Por lo visto parece que se descompuso el hechizo que mantiene la seguridad en la sala. Ayer marcó que alguien marcó 2 cicl-
Hizo un pequeño silencio, entornó los ojos y miró fijamente a Yun.
― ...I-imposible. Decía, marcó que alguien se quedó durante 2 ciclos más o menos y ciertamente no podía ser posible así que los miembros de mantenimiento cerraron la sala hasta que el gremio de magos envíe a alguien para que revise la malfunción del hechizo.
― ' ' ' Vaya. Qué lástima que no llegué a probarla. Entonces tomaré la 21, por favor. ' ' '
― Sí, por favor no se moleste en volver.
Otro golpe bajo, pero a diferencia de la última vez, lo decía con algo más de alegría en las palabras y podía notarse en la pequeña sonrisa, imposible de disimular por mucho tiempo. Yun hizo una pequeña reverencia y abandonó el lugar caminando hacia las salas de entrenamiento.
Los aplausos cesaron poco a poco mientras la gente recuperaba el ánimo con un "¡yo también me esforzaré al máximo!" o "¡soy capaz de hacer más que esto!".
Entre los guardias, ligeramente escondida estaba Emi que había observado la escena desde una posición prudente siguiendo al joven cuando oyó a los guardias hablar. Sus habitaciones no estaban tan lejos unas de otras así que no le supuso un problema el haber escuchado la conversación.
"Qué intentas..." se dijo a sí misma mientras caminaba con normalidad hacia las salas siguiendo con una distancia amplia al joven.
Yun se coló dentro de la sala 22 y la medio-cerró dejando un pequeño espacio para que el contador no se iniciara. Cuando Emi asomó la cabeza ligeramente entre el pequeño espacio que había dejado, vio el casco del joven mirándola fijamente por el espacio.
La joven démica se sobresaltó y cayó redonda con el trasero al suelo y un "¡Aw!" resonó.
― ' ' ' ¿Está bien? ' ' '
― S-sí... ¡¿Maldita sea por qué asustas así a la gente?!
― ' ' ' Lamento eso. ¿Quería algo? ' ' '
― ¿Yo?
Emi se excusó levantándose de golpe.
― Ahh sí, claro. Sí, yo quería algo. Quería algo, sí... Quería... ¿ver si la sala estaba libre?
― ' ' ' Hm. Comprendo, lamentablemente voy a usarla por unos instantes, ¿desea compartirla? ' ' '
Emi alzó una ceja ladeando un poco la cabeza. Tartamudeó un poco alargando la frase sin saber qué decir.
― ' ' ' Oh, disculpe. Olvidé que no soy bien recibido, entonces si me disculpa, yo mismo usaré la sala. ' ' '
― Ha...
Emi quería decir que no le importaba, pero parece que quedó muda ante la idea. El joven no esperó respuesta y cerró poco a poco hasta que no quedó espacio libre entre la puerta y el marco. La chica miró fijamente la entrada con un "soy idiota".
― "Haaa... Es muy duro actuar así con ella... Desearía explicárselo todo, pero ¿y si me odia por esto? Quiero decir, ¿qué tipo de persona es un Héroe y un Rey demonio? Aun no sé siquiera si se creyó el número que monté cuando estaba como Rey demonio, si realmente me odia, esto solo encendería el fuego de su odio. Por el momento lo mantendré oculto, supongo....."
La habitación empezó a poner condiciones ligeramente más débiles que las que notó en la Sala 22, pero bastante fuertes todavía.
Lo primero que hizo fue probar su [Hoja aérea]. Debido a que no sabía la dureza de la sala, no quería probar la fuerza bruta allí. Primero equipó el espadón como siempre en su mano derecha y lanzó una muy débil hoja aérea hacia la pared que lo repelió con éxito.
― "Parece que este nivel de fuerza es aceptable."
Lanzó una tras otra de forma consecutiva, calculó un poco el tiempo que había entre hojas y sentenció que no podía usarlo como un ataque para repeler múltiples impactos.
― "Haaa... Esto desde luego no me ayuda."
Una idea absurda pasó por su mente: él era diestro, pero ¿qué pasaba si lanzaba hojas aéreas con la mano contraria a la dominante? Con la emoción del momento probó a cambiar el arma de mano y lanzó una hoja áerea.
El resultado fue curioso, la hoja aérea se desplazaba a una velocidad muchísimo mayor, pero reducía en mucho su fuerza de impacto. Una pequeña idea volvió a cruzar en su mente.
― "¿Y si combino las manos...?"
Al fin y al cabo, el espadón era un mandoble por lo que permitía cogerse con dos manos aunque normalmente él usaba solo la mano derecha para efectuar los ataques. Yun cogió el arma, apoyó el pie en el suelo y lanzó una [Hoja áerea] muy débil hacia la pared.
El impacto resquebrajó bastante la pared de prácticas y un "maldición" brotó en la mente del joven, al igual que varias notificaciones en su retina.
[Has aprendido una nueva habilidad: Hoja aérea fuerte]
[Has aprendido una nueva habilidad: Hoja aérea rápida]
Intentó algo más, ya que había visto que era capaz de crear formas con la [Hoja aérea]... ¿Podría ser que fuera capaz de aplicarla durante un corte?
Con esta idea en mente, olvidó la pared en un pésimo estado y golpeó con una fuerza muy débil a la pared e intentó crear la [Hoja aérea] cuando la espada estaba a punto de impactar.
La pared detonó en varios pedazos dejando al descubierto la parte trasera de la sala de entrenamiento, que era un pasillo que guiaba por el piso uno.
― "¡¿Qué es esta absurdez?!"
No era una habilidad realmente, sino que al ejecutar la hoja a tan pocos centímetros del objetivo salía potenciada y no perdía fuerza como cuando tenía que lanzarla por los aires. De todas formas, esto fue categorizado como un "Hechizo" a pesar de que no era un movimiento nuevo.
[Has aprendido una nueva habilidad: Corte poderoso]
― "Hm... Interesante, ¿funcionará con los otros también-?"
Antes de poder probar nada, una voz que provenía del pasillo ahora visible debido al destrozo causado por Yun gritaba desquiciada con un "¡¿qué demonios?!".
Yun abrió la puerta que tenía a sus espaldas deteniendo la sala de entrenamiento y salió por el hueco de la pared para ver quién era. Un guardia con una armadura algo más colorida que los demás parecía estar de mal humor buscando culpables.
― ¡¿Quién ha sido el cerebro de estúpido que ha he-?!
Al ver al joven aprendiz de Héroe, sus hombros cayeron y su voz se calmó de golpe.
― ¡Haaaa! ¡E-el gran Hiro-sama! L-le está buscando un mensajero...
Yun asintió dejando una pequeña nota con un "gracias y perdón por el destrozo". Según el hombre, el mensajero estaba esperándole en la misma entrada. Lo diferente de este mensajero, era el mensajero oficial del Rey.
"....No podía ser de otra forma" pensó mientras dejaba ir un pequeño suspiro. Al final, había derrotado a un enemigo del nivel 103 así que era normal haber subido de nivel, a pesar de que en el fondo de su corazón esperaba haber recibido alguna recompensa más útil como despojos de la criatura.
Revisando fijamente los datos, pudo ver que además de la subida de estadísticas porcentual a la subida que ya había calculado en otro momento, dos cosas no estaban bien.
La primera era que en la sección de Profesión, habían 2 flechas subiendo en la palabra Héroe. Lo más raro era que había otra profesión llamada Gran Druida, si mal no recordaba era un título que no podía activar. A pesar de no pedirle a Gaemi forzarlo en él, tenía curiosidad acerca de en qué se transformaría con aquello.
Usando las novelas de su mundo, si el Héroe traía justicia mediante la luz y el Rey demonio traía muerte mediante la oscuridad y nigromancia, ¿el Druida sería portador de la naturaleza? Realmente la curiosidad podía con él, pero no quería arriesgarse a invocar el título por si se activaba y alguien podía entrar en mal momento así que lo dejó de momento a un lado.
Cerró los ojos, concentró su fuerza e hizo aparecer su clásica armadura plateada con líneas doradas. Por más que su cuerpo fuese cortado, golpeado, quemado y maltratado, parecía que la armadura no recibía ningún tipo de daño y seguía brillando con una fuerza anormalmente extraña.
― "Bien, ahora..."
Se acercó haciendo el mínimo ruido posible a Gaemi que seguía totalmente dormida en aquella incómoda posición: Brazos y piernas plegadas en forma de cruz mientras que la cabeza se tendía medio caída mirando abajo. Su vestido rojo con lazos negros en las extremidades seguía destacando como siempre, pero aquella visión le dejó casi sin respiración. Por primera vez, Gaemi parecía vulnerable. A pesar de que él tenía sus dudas acerca de si era un dios o una diosa, aquella visión que era exactamente igual que la persona que trataba de proteger desde el principio combinado con los últimos acontecimientos hacía que, de forma inconsciente, una sonrisa tonta saliera del rostro del joven.
― "A veces puede ser muy bella."
Dijo mientras su cuerpo se desplazó con rapidez a su lado. Pasó sus manos por detrás de las rodillas de la joven y la otra detrás de sus hombros cargando a la semidiosa en brazos como si fuera una princesa, acto que últimamente se repetía demasiado en diferentes situaciones.
A pesar de que su armadura ejercía ruidos metálicos ligeros por el roce de las piezas, la joven semidiosa no parecía reaccionar a ellos, mucho menos a la carga del joven acercándola a la ahora libre cama.
― "Diosa de los pervertidos, si duermes en esa silla tendrás un terrible dolor por la mañana."
Pensó para sí Yun dejando a la inofensiva diosa en el lecho. Ávidamente recogió las mantas que antes usó para taparse y las colocó por encima de la chica que murmuró algo incomprensible. Después de haber comido tanto dulce, algo de chocolate había restado en su mejilla. Hizo que el guantelete* desapareciera de su mano derecha y pasó el dedo para retirar el dulce. Gaemi atrapó inconscientemente la mano y la abrazó con fuerza acercándola a la mejilla.
― "De verdad... ¡Es casi igual que Onee-sama!"
Iba a retirar el brazo cuando notó humedad. La joven tenía algunas pequeñas lágrimas en su anterior tranquilo rostro y murmuraba cada vez más las mismas palabras que al final no fue capaz de identificar. Yun tragó saliva y con la mano libre acarició el pelo de la joven con un "ya ya". No era un monstruo al fin y al cabo, a pesar de que todo fuera su culpa, no podía seguir buscando culpables para siempre.
Con este gesto, la chica aflojó su fuerza y Yun pudo liberarse del agarre de la chica que volvía a su anterior rostro de serenidad.
Con lentitud, pasó por el lado de la cama y llegó hasta la puerta abriéndola. Los dos guardias saludaron con respeto al joven manteniéndose firmes como si hubiera sido un desfile militar de su mundo, con un gesto indicó que se relajaran.
― ' ' ' No dejéis que nadie entre, por favor. Mi ama está descansando. ' ' '
― ¡C-comprendido! De todas formas tenemos órdenes de darle un informe de situación a Kale-sama sobre su estado actual. ¿Desea que le informemos acerca de que ya está dispuesto?
― ' ' ' Todavía no estoy totalmente recuperado, así que me gustaría poder hacer algunas cosas antes de reunirme con Kale-sama. ' ' '
― ¡Sí, Hiro-sama!
Yun parecía ligeramente incómodo debido al repentino respeto ganado. No parecía real, era como si el respeto solo fuera temporal o peor aún, conveniente a los gustos y situaciones de la gente del Cuartel. Ignoró esto y con una ligera reverencia, despidió a los dos guardias mientras bajaba al primer piso con solo un objetivo en mente: desarrollar si era posible nuevas formas de combate.
Durante la anterior batalla descubrió uno de los peores defectos del título [Héroe]: tenía pocas habilidades útiles en combate directo. A pesar de que podía ver un montón de páginas en su libro de habilidades, ninguna tenía un título llamativo o útil.
― "Refracción de hechizos parece útil. Pero la última vez la activé inconscientemente así que ignoro cómo funciona. Hoja aérea no me permite un combate muy cercano y, eso siendo un usuario de mandoble es un gran problema. Por lo demás, solo veo habilidades basura... 'Provocación', 'Cambio de estado protectivo' y 'Ilusión' son bastante poco útiles según su descripción."
Al llegar al primer piso, a pesar de que el Cuartel estaba a punto de cerrar por la hora que era, había una gran cantidad de guardias y caballeros. Cuando Yun apareció en el primer piso, todo el mundo se detuvo durante unos segundos.
― "¿...?"
Caminó hasta la recepción poco a poco y de golpe, se pudo escuchar a una persona dando un aplauso.
Dos. Tres. Cinco. Diez. Veinte. La gran mayoría empezaron con un aplauso bajo y subieron el tono hasta arrancar con un fuerte sonido de palmadas. A pesar de que algunos no siguieron los aplausos debido a que no cambiaron su opinión sobre [Hiro, el Héroe maldito por el silencio], los que sí apoyaban fruto de su demostración de fuerza al [Hiro, el Héroe hijo dragón plateado]. Todo aquello incomodaba de sobremanera a Yun que intentó ignorar la gente que iba apartándose a su paso y hacía ruidos de victoria.
La recepcionista Moku no se sumó a los aplausos y con indiferencia miró al joven hasta ver quién era. Entonces tragó saliva y con un mal gesto en el rostro disimuló que no le importaba la situación.
― Oh, es usted. ¿Quería algo?
― ' ' ' La verdad es que sí. ¿Podría saber más o menos cuánto tiempo queda hasta que se cierren las salas de entrenamiento? ' ' '
― Hm, creo que la 19 y la 20 se mantienen ocupadas ahora mismo, pero la 18 y 21 están libres.
― ' ' ' ¿Y qué hay de la 22? ' ' '
― En mantenimiento. Por lo visto parece que se descompuso el hechizo que mantiene la seguridad en la sala. Ayer marcó que alguien marcó 2 cicl-
Hizo un pequeño silencio, entornó los ojos y miró fijamente a Yun.
― ...I-imposible. Decía, marcó que alguien se quedó durante 2 ciclos más o menos y ciertamente no podía ser posible así que los miembros de mantenimiento cerraron la sala hasta que el gremio de magos envíe a alguien para que revise la malfunción del hechizo.
― ' ' ' Vaya. Qué lástima que no llegué a probarla. Entonces tomaré la 21, por favor. ' ' '
― Sí, por favor no se moleste en volver.
Otro golpe bajo, pero a diferencia de la última vez, lo decía con algo más de alegría en las palabras y podía notarse en la pequeña sonrisa, imposible de disimular por mucho tiempo. Yun hizo una pequeña reverencia y abandonó el lugar caminando hacia las salas de entrenamiento.
Los aplausos cesaron poco a poco mientras la gente recuperaba el ánimo con un "¡yo también me esforzaré al máximo!" o "¡soy capaz de hacer más que esto!".
Entre los guardias, ligeramente escondida estaba Emi que había observado la escena desde una posición prudente siguiendo al joven cuando oyó a los guardias hablar. Sus habitaciones no estaban tan lejos unas de otras así que no le supuso un problema el haber escuchado la conversación.
"Qué intentas..." se dijo a sí misma mientras caminaba con normalidad hacia las salas siguiendo con una distancia amplia al joven.
Yun se coló dentro de la sala 22 y la medio-cerró dejando un pequeño espacio para que el contador no se iniciara. Cuando Emi asomó la cabeza ligeramente entre el pequeño espacio que había dejado, vio el casco del joven mirándola fijamente por el espacio.
La joven démica se sobresaltó y cayó redonda con el trasero al suelo y un "¡Aw!" resonó.
― ' ' ' ¿Está bien? ' ' '
― S-sí... ¡¿Maldita sea por qué asustas así a la gente?!
― ' ' ' Lamento eso. ¿Quería algo? ' ' '
― ¿Yo?
Emi se excusó levantándose de golpe.
― Ahh sí, claro. Sí, yo quería algo. Quería algo, sí... Quería... ¿ver si la sala estaba libre?
― ' ' ' Hm. Comprendo, lamentablemente voy a usarla por unos instantes, ¿desea compartirla? ' ' '
Emi alzó una ceja ladeando un poco la cabeza. Tartamudeó un poco alargando la frase sin saber qué decir.
― ' ' ' Oh, disculpe. Olvidé que no soy bien recibido, entonces si me disculpa, yo mismo usaré la sala. ' ' '
― Ha...
Emi quería decir que no le importaba, pero parece que quedó muda ante la idea. El joven no esperó respuesta y cerró poco a poco hasta que no quedó espacio libre entre la puerta y el marco. La chica miró fijamente la entrada con un "soy idiota".
― "Haaa... Es muy duro actuar así con ella... Desearía explicárselo todo, pero ¿y si me odia por esto? Quiero decir, ¿qué tipo de persona es un Héroe y un Rey demonio? Aun no sé siquiera si se creyó el número que monté cuando estaba como Rey demonio, si realmente me odia, esto solo encendería el fuego de su odio. Por el momento lo mantendré oculto, supongo....."
La habitación empezó a poner condiciones ligeramente más débiles que las que notó en la Sala 22, pero bastante fuertes todavía.
Lo primero que hizo fue probar su [Hoja aérea]. Debido a que no sabía la dureza de la sala, no quería probar la fuerza bruta allí. Primero equipó el espadón como siempre en su mano derecha y lanzó una muy débil hoja aérea hacia la pared que lo repelió con éxito.
― "Parece que este nivel de fuerza es aceptable."
Lanzó una tras otra de forma consecutiva, calculó un poco el tiempo que había entre hojas y sentenció que no podía usarlo como un ataque para repeler múltiples impactos.
― "Haaa... Esto desde luego no me ayuda."
Una idea absurda pasó por su mente: él era diestro, pero ¿qué pasaba si lanzaba hojas aéreas con la mano contraria a la dominante? Con la emoción del momento probó a cambiar el arma de mano y lanzó una hoja áerea.
El resultado fue curioso, la hoja aérea se desplazaba a una velocidad muchísimo mayor, pero reducía en mucho su fuerza de impacto. Una pequeña idea volvió a cruzar en su mente.
― "¿Y si combino las manos...?"
Al fin y al cabo, el espadón era un mandoble por lo que permitía cogerse con dos manos aunque normalmente él usaba solo la mano derecha para efectuar los ataques. Yun cogió el arma, apoyó el pie en el suelo y lanzó una [Hoja áerea] muy débil hacia la pared.
El impacto resquebrajó bastante la pared de prácticas y un "maldición" brotó en la mente del joven, al igual que varias notificaciones en su retina.
[Has aprendido una nueva habilidad: Hoja aérea fuerte]
[Has aprendido una nueva habilidad: Hoja aérea rápida]
Intentó algo más, ya que había visto que era capaz de crear formas con la [Hoja aérea]... ¿Podría ser que fuera capaz de aplicarla durante un corte?
Con esta idea en mente, olvidó la pared en un pésimo estado y golpeó con una fuerza muy débil a la pared e intentó crear la [Hoja aérea] cuando la espada estaba a punto de impactar.
La pared detonó en varios pedazos dejando al descubierto la parte trasera de la sala de entrenamiento, que era un pasillo que guiaba por el piso uno.
― "¡¿Qué es esta absurdez?!"
No era una habilidad realmente, sino que al ejecutar la hoja a tan pocos centímetros del objetivo salía potenciada y no perdía fuerza como cuando tenía que lanzarla por los aires. De todas formas, esto fue categorizado como un "Hechizo" a pesar de que no era un movimiento nuevo.
[Has aprendido una nueva habilidad: Corte poderoso]
― "Hm... Interesante, ¿funcionará con los otros también-?"
Antes de poder probar nada, una voz que provenía del pasillo ahora visible debido al destrozo causado por Yun gritaba desquiciada con un "¡¿qué demonios?!".
Yun abrió la puerta que tenía a sus espaldas deteniendo la sala de entrenamiento y salió por el hueco de la pared para ver quién era. Un guardia con una armadura algo más colorida que los demás parecía estar de mal humor buscando culpables.
― ¡¿Quién ha sido el cerebro de estúpido que ha he-?!
Al ver al joven aprendiz de Héroe, sus hombros cayeron y su voz se calmó de golpe.
― ¡Haaaa! ¡E-el gran Hiro-sama! L-le está buscando un mensajero...
Yun asintió dejando una pequeña nota con un "gracias y perdón por el destrozo". Según el hombre, el mensajero estaba esperándole en la misma entrada. Lo diferente de este mensajero, era el mensajero oficial del Rey.
¡Oyaho~!
Bastante gente me pide que compile el PDF del Vol. 2, pero sigue incompleto... ¿Debería hacer una compilación previa para los que quieren leer el Vol. 2 antes de que esté completo? No sé si serviría de mucho ya que faltarían tranquilamente 20 actos... De todas formas, el arco de Hiro tardará un poco más en acabarse, el que viene a continuación es el Arco de Balsenia y entra en el Vol 3... Lo lógico sería esperar
Guanteletes de Yun (para que os imaginéis un poco la Armadura hasta que la ilustradora trabaje en su diseño):
(・ω・)ノ
¡Mis más sinceras gracias-!
Te-hee~☆ ♡ ♡
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Vol 2. • Act XXXVI -36- •「Overgrowth Level」
Reviewed by Irizu-san
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Buen capítulo!
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