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MCSM - Capítulo 11: Un desafío a la muerte aquí sentencio



<Martial Clone Spell Master>
Capítulo 11







UN DESAFÍO A LA MUERTE AQUÍ SENTENCIO
<Capítulo 11>

En el gremio del clan Hao...

Las cosas habían sido difíciles después de semejantes atrocidades, 28 miembros habían sido desmembrados brutalmente y encontraron a uno de ellos que había sido explotado de alguna forma que nadie pudo entender, ¡era como si sus propias entrañas hubieran salido de él!

El consejo de ancianos del clan Hao notó su economía enormemente afectada por esta acción ya que los pocos clanes que mantenían lazos comerciales empezaron a ser más hostiles para evitar que aquello que les había sucedido se repitiera en sus propias familias.

No podía juzgarse a una persona por tener miedo, era algo natural después de saber que habían cuerpos que habían sido despojados de sus brazos arrancándolos mientras la persona aún vivía, ¿quién podría resistir pensar algo así sin sentir pánico en sus corazones?

Xin Hao consiguió algo de capital y dio dos águilas de oro a Lian para devolverle el préstamo, ¡ahora tenía cuentas que arreglar! Con ese dinero, podría comprar materiales y objetos mágicos para incrementar su cultivo de forma rápida.

Sus primeras adquisiciones fueron libros que hablaban de las técnicas marciales más actuales, así como de los líderes del imperio, continentes, la mayoría de clanes y relaciones entre todos ellos. Resultó que el clan Hao era uno de los más débiles, Xin Hao maldijo en su corazón por haber vuelto a la vida en el mismo momento en el que leyó eso.

También compró mucha ropa y, entre ella, el conjunto que le permitiría vagar por la noche bajo su oculta identidad desde que parecía haber llamado la atención de algunas personas que él consideraba indeseables.

Una capa negra con bordes blancos que lanzaba el aura del portador, debido a que Xin Hao era un especialista en todo tipo de artes marciales, podía volver su aura negra para ocultarse del peligro. El conjunto también del mismo color iba acompañado de una pequeña hendidura para almacenar un arma, ¡pero Xin Hao no tenía ninguna!

En el pasado él dominó un sinfín de armas especializándose en espadas de dos manos ligeras y rápidas. Xin Hao lloraba en su interior recordando que su espada Wushu de los vientos cambiantes ya no volvería a su lado. Su existencia era algo más que un arma ya que tenía su propio espíritu y tomaba sus propias decisiones. En su mente añadió la nota de volver a encontrarla algún día.

Lo que más le llamó la atención era que, durante estos casi 900 años en los que Xin Hao permaneció fallecido, los estilos habían cambiado y habían surgido artes mágicos que se habían fundido con los reinos infernales. ¡Ahora la nigromancia existía y era el poder por excelencia!

Eso explicó en gran medida por qué los artistas marciales dejaron de practicar técnicas y empezaron a cambiar su estilo de batalla a uno más seguro, ¿no era más fácil invocar pequeños seres muertos a que atacaran a tu objetivo que ir tú mismo?

¡Traidores! pensó Xin Hao mientras involuntariamente dejó su instinto asesino crear un aura tan densa que parecía que fuera a atacar en cualquier momento. ¡Para Xin Hao, aquellos que dejaron que sus artes marciales quedaran en el olvido no eran más que repugnantes existencias que debían morir!

La puerta sonó nuevamente, una cara familiar salió de ella sin esperar a que el joven artista marcial diera permiso. Era la belleza que se hacía llamar su guardia con un rostro muy sombrío con el arma en la mano. Xin Hao no notó ningún instinto asesino en ella así que no preparó su guardia y dijo un "¿Sucede algo?" en respuesta.

"Yo- Nosotras, le hemos fallado..."

"¿Oh? ¿Puede saber este pequeño a qué se refiere la belleza?"

Aunque las palabras finales alegraron a la belleza, su sombrío rostro no cambió de parecer.

"Ayer por nuestra falta, nuestro protegido casi muere. ¡Nosotras absolutamente aceptaremos cualquier castigo que el señorito quiera imponernos, aunque eso signifique-!"

La belleza cerró la boca de golpe y unas lágrimas caían por sus mejillas ahora enrojecidas por los ligeros llantos. Apretó la empuñadura de la pequeña espada con fuerza y después se colocó en posición de sepukku preparando la espada en su vientre ahora expuesto.

Xin Hao rápidamente se alarmó y con una rapidez imposible de imaginar, arrebató el arma de la belleza y la lanzó lejos poniéndose encima de ella.

"¡¿Es que buscas la muerte?!"

"Yo- ¡Casi muere-! ¡Yo le prometí seguridad! ¡Solo he recibido benevolencia del señorito desde que llegué y casi desaparece por mi culpa!"

Xin Hao no podía entender nada, buscó en sus memorias para ver si era capaz de entenderlo y en poco tiempo pudo comprender lo que sucedía.

El anterior Xin Hao era una persona que fácilmente podía ponerse en la piel de los demás, acogió en el clan Hao a esta chica contratándola como su seguridad personal cuando la encontró en la calle pocos años atrás.

Aunque el dinero que recibía no era muy alto, el ser un contratado de cualquier clan te brindaría de forma inmediata un lugar donde dormir, un baño periódico y comida además de mantas limpias. Realmente era una buena oferta tener lazos dentro del clan ya que los que se unían como sirvientes podían soñar con ser gente de confianza y volverse miembros del clan donde sus obligaciones se reducirían.

Xin Hao dio una parte de su baja economía a esa belleza que tenía el nombre de Sally y a cambio ella se ofrecería en su totalidad a él. Aunque ambos tenían un significado distinto para esas palabras ya que, Sally se sonrojó en el día en que recibió esas palabras mientras que Xin Hao nunca hizo ningún movimiento hacia ella.

Quizás esa chica malinterpretó la bondad del joven en su momento.

No era para menos, aquella belleza tan ardiente era imposible de comparar con las mujeres ordinarias: pelo largo que pasaba de la cintura, unos ojos pequeños y castaños que podían enamorar con solo un gesto, sus brazos, delgados y pequeños solo eran comparables a su fiereza en el campo de batalla.

"Ah..."

Sin haberse dado cuenta, la posición de ambos era vergonzosa para cualquiera que pudiera ver a través de la puerta ahora entreabierta, ¡Xin Hao la había placado para arrebatarle el arma y había quedado encima de ella! Su poca ropa, ideal para tener mucha libertad, ahora era algo contra lo que luchaba Xin Hao para evitar liberar a la bestia que se ubicaba en su interior.

"¡Maldición!" pensó el joven artista marcial mientras notaba su ardor interior crecer. Con prisas se levantó pidiendo disculpas, aunque extrañamente unas palabras salieron de la boca de Sally.

"Si... si es el señorito... No me importaría que..."

¡Inconcebible! Xin Hao resistió todo lo que pudo, pero el ardor interior no se calmó así que con un gesto rápido cedió a sus deseos más íntimos cerrando la puerta. Durante las siguientes dos horas, unos gemidos interminables podían salir de dentro de la alcoba del joven artista marcial.

Al final, la mujer desaliñada y con el cabello enloquecido miró amorosamente a Xin Hao y susurró algo como "¿Por qué no me lo ha permitido el señorito...?" mientras acariciaba el pecho desnudo del joven reposando en el mismo.

Xin Hao no ocultó la verdad y, de todo corazón, sonrió esplendorosamente.

"Odiaría que una belleza se quitara la vida solo por esto, ¡tu futuro será brillante y yo estaré allí para ayudar!"

"Yo... Debería haberme quitado la-"

Antes de que terminara la oración, Xin Hao mordió fogosamente sus labios y le prohibió así cualquier palabra triste que pudiera salir de su boca.

Cuando ambos salieron por fin de la alcoba ya vestidos y decentes, Sally lo miró por lo bajo y con un hilo de voz le dijo algo como "¿Podré volver en otra ocasión...?" mientras que Xin Hao asintió furiosamente con un "¡Sí!" mientras respiraba hondamente.

Xin Hao quería probar si aún podía utilizar su fuerza después de haber gastado tanto yuan mágico espiritual en la batalla contra el despreciable asesino de la semana anterior así que se dirigió al patio de entrenamiento.

"¡Yo, Xin! ¿Has venido para recoger las hierbas de la zona de entrenamiento?"

"¡Quizás ha venido para luchar contra una planta!"

"¿Estás loco? ¡La planta vencería absolutamente!"

Xin Hao ignoró todos los comentarios de los demás artistas marciales de su propio clan. El hecho de que dentro de poco se reunirían los gremios de clanes para una reunión sobre qué miembro de cada clan iría hacia la academia de Jade era algo que sucedería en poco tiempo, lamentablemente esa reunión sucedería en otro clan para evitar filtraciones.

Por esto, todos los miembros de todos los clanes querían hundir la moral de los practicantes marciales para evitar que pudieran obtener la preferencia del consejo de ancianos, ¡Xin Hao estaba incluído en ese grupo a pesar de que se le consideraba una basura!

Lo que el joven artista marcial hizo fue simple. Se acercó a uno de los troncos que habían en el patio y, después de unos instantes de concentración lanzó su puño con suavidad hacia el objetivo. Su rostro al impactar fue de dolor, su fuerza física lo había abandonado y necesitaba mucho para recuperarla.

Cuando vieron esta escena, todos los artistas empezaron a reír. Lian estaba mirando a través de una de las ventanas el suceso y un ligero símbolo de decepción cruzó su rostro al ver el golpe, ella lo había animado y temía que haberlo hecho le llevara a ser humillado hasta el suicidio.

"¡Hahahaha! ¡Ese árbol ni ha sentido el golpe!"

"¿Será que el pequeño Xin tiene aún más de basura de lo que pensábamos?"

Mientras las carcajadas explotaban, Xin Hao puso un rostro de satisfacción y volvió a su habitación. Uno de los expertos marciales se acercó al árbol aún con lágrimas en los ojos y dijo algo como "¡No hay ni un símbolo de haber sido golpeado! ¡Absolutamente una basura!"

Cuando el experto marcial tocó el árbol, éste se cayó con un BOOOOM mostrando que todo su interior había sido carbonizado y vaciado. Los rostros de risa cambiaron a palidez al ver el suceso.

"¿Será que...? ¡I-imposible! ¿Cómo iba esa basura a hacer esto? Está tomándonos el pelo, ¡seguro!"

Lian se sorprendió por esto, decidió preguntarlo otro día mientras continuaba con sus estudios.



En el gremio del clan Glacial...

"Señor, la reunión será pronto y tendrá lugar en la asamblea del gremio de inscripciones" decía un hombre de grandes carnes mientras todo su cuerpo temblaba con cada movimiento.

Una persona de ojos azules y poco pelo sonrió ampliamente mientras asentía, ¡él definitivamente mandaría a su pequeño genio para demostrar su poder! Secretamente, el clan Glacial tenía como objetivo tomar a los otros clanes comerciales para crear una potencia económica.

Con esta potencia económica, conseguiría el apoyo y poder suficiente para entrar de forma obligatoria en el círculo de confianza de los clanes que dominan el imperio de Jade, ¿quién no escucharía al clan que maneja la mayoría de asuntos comerciales?

Por desgracia, después del problema ocurrido con el clan Hao, estar aliado con él era un problema enorme así que se decidió que debían cortar todos los lazos, ¡y desde luego Chie Hao era un problema! Desde el mismo momento en que Tsu Lin se obsesionó con esa belleza, sus perturbadas manos habían tocado incansablemente sus propias carnes un millón de veces deseando el día en que la misma Chie Hao se le ofreciera, pero eso no sucedió.

Uno de los hombres de confianza de los ancianos suspiró y habló con Tsu Lin.

"Ahora no podemos permitir que Chie Hao esté aquí, el patriarca ha pedido que se corte toda la relación con el clan Hao así que deberás liberarla."

El hombre miró con repugnancia en su rostro, ¡él no la había tocado todavía! Definitivamente no la liberaría sin jugar un poco con ella.

"Primero la volveré mi juguete, después podré liberarla ¿supongo?"

"Aunque eso podría traernos problemas, mientras después la amenaces con cortar todos los lazos comerciales con su clan seguramente esté bien."

El rostro del muchacho puso formas absolutamente horribles y se lamió los labios, ¡por fin ese día había llegado!

La guardia se duplicó en la alcoba de Tsu Lin y parecía que todos los guardias no permitían el acceso a nadie, ni siquiera a las propias criadas de la familia que entraban para hacer limpieza o traer ropas limpias al joven.

Unas horas después, Chie Hao llegó a los aposentos de Tsu Lin tal y como él había pedido y entró sin saber lo que ese día le esperaba.

Tsu Lin permanecía en medio de la habitación sonriente como si nada hubiera cambiado. La chica, con un vestido blanco a flores rosas y el pelo recogido en la parte trasera de la cabeza se mantenía fría como siempre. Sus mejillas ligeramente rojas por el frío de las ropas y sus ojos color castaño claro miraban de frente al hombre que la había llamado.

Ella en su corazón sabía lo que iba a suceder y pensó que su corazón ya lo había aceptado sin remedio.

"Pequeña Chie Hao, ¡el día de hoy será cuando nuestros lazos se unan por fin!" sin control, el chico salivó accidentalmente.

Chie Hao puso un rostro de repugnancia y negó con un "Lamento decirle que mi corazón no está listo aún". Si podía evitar perder su pureza ante un hombre como él, absolutamente vendería su alma si así fuera posible.

"Yo soy el que lo lamenta más. Si usted se niega ahora, ¡nuestro clan dejará las relaciones comerciales con su clan! ¿Qué familia perdería mayor beneficio con esto?"

Chie Hao astutamente negó poco a poco.

"Definitivamente el clan Glacial. El clan Hao nunca ha tenido una potencia económica que exportar, si no se han librado de nosotros es porque no es posible por el momento, así que aunque yo me niegue no debería suceder nada, ¿no es así?"

El hombre suspiró, todo podía haber salido tan bien y acabó así.

"Lamento que esto haya acabado así" dijo Tsu Lin mientras veloz se abalanzó hacia ella con la firme esperanza de arrancarle todo.

Chie Hao tenía experiencia en batalla real, pero jamás esperó que se lanzara con guardia baja, ¡estaba enloquecido! El primer golpe de Tsu Lin impactó en una de las piernas y la obligó a caer de rodillas con un gemido de dolor.

"¡Solo sé sumisa y todo acabará rápidamente!"

"¡No, por favor-!" dijo mientras podía ver cómo sus manos rápidamente se hacían paso hacia su vestimenta y la arrancaba casi en su totalidad. Chie Hao esperó el momento justo hasta que Tsu Lin pensó que estaba casi desnuda y lanzó un golpe vertical que impactó en su nariz.

¡CRACK!

El sonido de su nariz rompiéndose llevó a un grito de dolor enorme seguido de un pequeño río de sangre, ¡Chie Hao debía huir ahora!

En su visión podía ver la puerta detrás de ella, muebles a los lados y justo al lado de la cama, una ventana que llevaba a la calle principal, estaba a dos pisos de altura pero no podía hacer otra cosa.

Sin pensar las consecuencias, saltó rompiendo a través del cristal y cayó de pie notando cómo algunos de los huesos del tobillo se hicieron pedazos. Reprimió sus lágrimas y el dolor mordiéndose el labio y corrió como pudo lesionada a través de las calles con una apariencia espantosa.

"¡¡Te mataré!!" se podía oír a lo lejos mientras el clan Glacial se ponía en guardia desconociendo qué había sucedido.

Chie Hao se arrastró por incontables horas cuando su energía fue insuficiente para poder correr ya. Los cristales se habían clavado por todo su cuerpo y la sangre empezaba a salir preocupantemente hasta que finalmente pudo ver el clan Hao a lo lejos.

La gente que la veía no se atrevía a hacer nada pensando que quizás era una criminal que había sido apaleada o una indeseable que se había metido con la gente equivocada. A Chie Hao aquellas miradas de indiferencia le dolieron más que los fragmentos de cristal que se habían clavado por todo su cuerpo.

Xin Hao pudo notar una aura conocida y, aunque él no conocía directamente esa presencia sabía que necesitaba ayuda. Como un rayo corrió hacia la entrada del clan y buscó la presencia que parecía estar debilitándose.

"X- Xin..." se podía escuchar en uno de los callejones cercanos.

"¡¿Hermana Chie?!"

Xin Hao notaba familiaridad con esa persona. Aunque fue el anterior propietario del cuerpo quien la conocía, él compartió ese sentimiento mutuo de confianza. Al verla en ese estado, entró en pánico y corrió a su lado pidiendo antes ayuda para que el clan Hao mandara a alguien.

"¡¿Qué te ha sucedido?! ¡¿Estás bien-?!"

"Yo- lo hice, sobreviví-"

Su sonrisa se rompió de golpe y sus ojos, llenos de lágrimas que se mezclaban con sangre hicieron que su rostro se distorsionara de mil maneras posibles: era la cara del mismo horror.

"¿Quién...?"

"Él intentó forzarme, pero yo salí victoriosa... Estoy aquí ahora... Yo... ¿estoy bien...?"

La chica perdió poco a poco el conocimiento aunque inconscientemente seguía llorando poco a poco. Su rostro fuerte y serio se había desfragmentado.

Xin Hao quedó en estado de shock. En su corazón, algo se había girado y su estómago ahora estaba en discordia.

"¡¿Chie?! ¡No te duermas, hermana Chie!"

Cuando la ayuda llegó, la llevaron a la enfermería con urgencia. Cuando le preguntaron a Xin Hao, dijo que la encontró inconsciente cuando llegó.

Una sonrisa tan fría como maniática surgió del rostro de Xin Hao mientras caminaba directo hacia un solo lugar. Aunque fuera el anterior Xin Hao quien admiraba a su hermana mayor Chie, absolutamente él no permitiría que nadie que él apreciara fuera tocado.

Si Tsu Lin quería buscar la muerte, él le ofrecería la peor de las torturas.


COMENTARIO DEL AUTOR
 [IRIZU-SAN]
[Sin comentario]

COMENTARIO DEL EDITOR
[PHOENIX]
Definitivamente me está gustando esto, ¡pero no te olvides de Overgrowth Level!

(ω)ノ

¡Mis más sinceras gracias-!

Te-hee~☆ ♡ ♡


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MCSM - Capítulo 11: Un desafío a la muerte aquí sentencio MCSM - Capítulo 11: Un desafío a la muerte aquí sentencio Reviewed by Irizu-san on 19:34 Rating: 5

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