Header AD

Vol 2. • Act XL -40- •「Overgrowth Level」


<Acto número 40, volumen 2>






ACTO XL: POLÍTICAMENTE INCORRECTO
<Acto número 40, volumen número 2>

Yukia conocía sobre la situación del reino, desde que su madre no está con ellos solo han podido avanzar con la frente muy alta. A pesar de su actitud despectiva a su entorno y política correcta en los temas respectivos al reino, personalmente odiaba tener que ser quien no era delante de los demás para poder ser respetada.

Era una simple chica, muy joven para entender la madurez cuya infancia se le fue arrebatada cuando tuvo que quitarle la vida a su propia familia para sobrevivir. Hay cosas que están mejor selladas en lo más profundo del corazón de una persona evitando que salgan a la luz.

Aquél día sería uno importante para ella, debía ser lo más amable y amistosa posible con el [Héroe] que visitaría el castillo en unas horas. Su vestido había sido elegido por los sastres reales para resaltar su belleza natural a pesar de la corta edad, un bastón dorado en la mano con una brillante gema roja en la parte superior sujetada en forma de una boca de dragón dorado.

Vestido blanco muy parecido a los vestidos de novia algo más cortos del mundo del que Yun provenía. A pesar de parecerse, muchos matices eran distintos como que la cola del vestido no tocaba el suelo y que no había velo. También había una fina seda que cubría de forma muy torpe los brazos y parte del escote que la pieza principal no conseguía esconder.

Los tacones estaban hechos con algún tipo de material brillante que recordaba bastante al cristal, como los de un cuento infantil sobre una chica que corría antes de que dieran las doce solo que en este caso, eran algo más finos por la parte del tacón y unos azabaches cubrían la punta.

Adornando el pelo, una pequeña flor de color rosa que brillaba de vez en cuando y, un poco más arriba, la corona de plata con 1 rubí en el centro bastante fina.

El Rey vestía como de costumbre, con una gran toga roja y una capa del mismo color bordada en un grueso hilo blanco impecable. La corona era mucho más compleja en comparación a la de la princesa Yukia teniendo más decoraciones y estando mucho más sobrecargada de elementos y joyas.

La princesa, a diferencia de su padre que estaba bastante contento por la positiva situación que se había girado estos últimos días en respecto al [Héroe], se encontraba en una posición de preocupación.

El vestido era para impresionar, y efectivamente tenía una misión. Una que sólo ella podía hacer y que así dependía de poder lograr que el héroe no pudiera traicionar al reino humano.

El Rey entró en los aposentos de Yukia, vestida para la ocasión y aplaudió una vez con un "vaya, te queda genial".

La princesa suspiró derrotada y miró a su padre.

― ¿Es esto necesario...?

― ¿Tienes otra forma para ligar al héroe a nuestro reino? Realmente me gustaría buscar una alternativa a esta idea pero...

― Quizás no haga falta, un [Héroe] no tiene la necesidad de traicionar al reino al que pertenece, ¿no?

― Puedes tener razón. Lamentablemente tío Lewis no fue el mejor ejemplo.

― ...No hables de ese imbécil en mi presencia, por favor padre.

El rey puso una sonrisa difícil.

― Lo siento.

Yukia sonrió como buenamente pudo en respuesta a su padre.

― Sé que no era tu intención, padre. Por el momento seguiré el plan, aunque jamás aceptaré a quienquiera que ese héroe sea. Si esto beneficia a nuestro reino, aguantaré.

― Sabes que no permitiremos que haga nada malo. A pesar de ser un [Héroe], no puede imponerse contra su propio reino.

Una pequeña mirada abatida asoló a la princesa.

― Tampoco podía traicionarnos alguien con quien formé un pacto de siervo y esclavo...

― Ya... Es difícil de creer todavía. ¿Cuánto tiempo más debemos silenciar esto? Si les hubiéramos dicho a todos sobre esto, quizás lo hubiéramos atrapado mucho antes.

― Padre, a pesar de que él sea un criminal, sé que no es una mala persona. No sé cómo explicarlo...

― ¡Esas palabras no tienen sentido!

― ...Cumplió su parte del trato, al fin y al cabo. Sé que es imposible perdonar a un traidor, y más cuando se ha cobrado tantas víctimas, pero si hubiera querido destruirnos podría haberlo hecho...

El Rey entrecerró los ojos y puso su mano en la barbilla pensativo.

― En parte tienes razón en algo. Si hubiera querido destruirnos, lo habría hecho... ¡Quiero decir! No es que nuestra seguridad sea pésima, pero ¿no se introdujo sin problemas en los reinos y llegó ante el palacio sin ayuda de nadie?

― No sé si habrá huido para pedir ayuda al reino de Balsenia, pero si es el caso tendremos problemas. Si habla sobre la humillación que le hicimos pasar aquí, una guerra será inminente.

― Absolutamente no dejaremos que suceda, Yukia. Sabes que yo siempre ha sido un hombre de política, seguramente encontraríamos una forma de lidiar con estos asuntos.

― ...Confío en ello, padre.

 •  •  •

― "Siento un extraño sentimiento de haber vivido esta situación anteriormente."

Yun sentenciaba esto mientras veía el castillo, el umbral que ya había cruzado con anterioridad algunas veces le traía recuerdos ligeramente oscuros. Emi y Moku decidieron separarse de Yun y Gaemi por el momento, el motivo era principalmente para pagar el orfanato y liberar del alquiler el edificio en cuestión mientras la semidiosa y el aprendiz de héroe se presentaban ante los regidores del imperio.

Con un "¡nos vemos!" Emi movió la mano ligeramente y caminó con fuerza junto a Moku, que no se despidió para nada.

La voz de la semidiosa por fin se alzó de nuevo.

― ...Creo que esas dos serán problemáticas.

― ....No sé por qué, pero por primera vez estoy de acuerdo contigo.

Estaban a diez metros del portón principal, pasado el umbral donde los guardias miraban fijamente a la pareja. Ya habían recibido las instrucciones sobre que acudirían y, a pesar de no haber recibido una descripción física del [Héroe] y su ama, por las apariencias juzgaron que serían ellos dos.

Los guardias imperiales iban sacando las espadas y golpeando con la punta el suelo en señal de respeto cuando Yun y Gaemi pasaban por el medio de éstos, que habían creado un pasillo guiándolos hasta la puerta principal.

"Idiotas, ya conozco esto..." pensó. Era una línea recta, ¡¿qué tonto podría perderse a excepción de un practicante del Santoryu?!

Caminaron por el "largo" camino hasta llegar al portón que permanecía fuertemente cerrado. Dos guardias le hicieron un saludo militar como los anteriores y abrieron los portones con todas sus fuerzas.

― Bienvenidos, [Héroe] y señorita. Tengo instrucciones de guiarles hasta la sala donde se iniciará la reunión en breves instantes.

Un mayordomo de mediana edad vestido de forma clásica les recibió en la entrada. Era totalmente calvo y tenía un frondoso bigote de color negro, los ojos ligeramente cerrados y una expresión de calma.

― Como sabrá, el [Héroe] no puede hablar debido a una maldición así que yo seré su interlocutora durante esta reuni-

Antes de poder acabar, Yun extendió un papel de su libreta.

― ' ' ' Puedo mantener una conversación usando esto. Así que por favor ignoren a mi ama. ' ' '

Gaemi fulminó con la mirada al joven.

― De todas formas, con las prisas no hemos alcanzado a comer nada, ¿sería posible que pudiéramos tomar un pequeño descanso para ello?

Yun no sabía si reír o llorar. Estaban a punto de presentarse ante todos los líderes del régimen humano y a la semidiosa de los pervertidos únicamente le importaba comer... ¡¿Cómo podía ser una persona tan glotona?! Y lo más importante, ¡¿dónde almacenaba todo ese alimento?! ¡Su tripa estaba completamente plana!

― No se preocupen por ello, estoy seguro que después de la reunión podrán recibir el desayuno propiciado por nuestros magníficos chefs.

― ¡Excelente! No se hable más, ¡guíanos, guíanos!

Casi parecía que empujara al pobre mayordomo que caminaba a pauso raudo. Ambos obedientemente siguieron al hombre de mediana edad que les guió a través de las escaleras que habían adjuntas en la parte derecha e izquierda del trono hacia el piso superior. Caminando unos metros más allá, una puerta de madera bastante normal les daba paso a la habitación.

― Su majestad el Rey y los excelentísimos regidores del reino les esperan.

― De acuerdo, puedes retirarte.

Como no, Gaemi actuó con su conocida superioridad. El mayordomo hizo una reverencia y salió con calma de la visión del dúo.

La escena al abrir la puerta no podía ser más cliché. Una gran mesa rectangular con más de 50 sillas a su alrededor. La mesa estaba ahora recogida en comparación a la noche anterior, los líderes de cada raza que formaba el continente humano estaban en cada una de las sillas y sus consejeros estaban justo detrás de ellos de pie.

El Rey estaba en la silla más alejada junto a la princesa que, en este caso, estaba de pie tras su padre como si del consejero se tratara. Al abrir la puerta, todas las miradas fueron rápidamente hacia el dúo y se clavaron como estacas.

Hubo un silencio corto antes de un "bienvenido, héroe" por parte del Rey que se levantó para saludar.

― ' ' ' Gracias por tan afable recibimiento. ' ' '

Yun extendió la nota escrita y, por falta de alguien que pudiera reproducir el mensaje, uno de los guardias hizo de lector en voz alta.

― ¿El héroe no cree que seamos dignos de oír su voz?

Gaemi entró en escena y explicó la característica historia. Otra vez. Un "¡oh!" estalló entre los miembros de la reunión, unos con más miedo y otros con más sorpresa.

― ' ' ' Lamento que tenga que comunicarme de esta manera. ' ' '

― Nada que disculpar, legendario héroe. Nuestro reino está encantado de recibir a alguien como usted.

― ' ' ' Sus palabras me adulan. Dígame, su majestad, ¿por qué tengo el gusto de reunirme con todos ustedes hoy aquí? ' ' '

Las palabras cultas y los gestos refinados eran acto del gran atributo de intelecto, realmente útil cuando había que tratar con asuntos tan espinosos como política y monarquías.

― ¿No puedo ver en persona al héroe que tan valerosamente destruyó a la bestia en el cuartel sur?

― ' ' ' Disculpe si mis palabras han sido ofensivas. ' ' '

― ¡No se preocupe, no se preocupe! Querría presentarle a todos los aquí presentes pero me temo que estaríamos demasiado tiempo. Me gustaría contratar sus servicios para un tema muy especial.

― ' ' ' Ha, ¿en qué tengo el gusto de colaborar con el reino humano? ' ' '

― Esto... Es un poco difícil hablar con usted llevando el casco. Quíteselo por favor.

― ' ' ' No podrá ser posible. Mantengo el casco para evitar que la gente pueda ver en mí el desastre que una vez ocasioné. Suplico me de el favor de mantenerme con él. ' ' '

El Rey juntó las cejas desconcertado. La princesa, por primera vez, habló en nombre de su padre y alzó ligeramente la voz.

― Mi padre no le estaba dando una petición. Quíteselo.

― ' ' ' Insisto. Por favor. ' ' '

Yukia miró fijamente los ojos del joven Yun a través del casco. Algo en ellos le resultaban familiar, pero no le dio mayor importancia. Justo cuando iba a decir algo más, el Rey puso una mano delante de la boca de su hija y continuó hablando.

― No se preocupe, legendario héroe, no creo que haya problema en mantener su apariencia bajo el casco.

― ' ' ' Agradezco la bondad de su majestad. ' ' '

― Verá, en un principio queríamos conocer su apariencia y también su historia. Debido a que no hemos podido ver una de las dos, no le negaré que nos sentimos decepcionados, pero nada puede hacerse.

Una voz ajena a la conversación se alzó entre los presentes. Una voz conocida por todos allí y que, desde luego, no tenía buenas intenciones: el representante de la antigua humanidad.

― Ruego se me permita acceder a la conversación. ¿Cómo podemos saber que es usted realmente el [Héroe]?

Ciertamente no había mostrado su [Tarjeta de estado] aún. Yun resignado enseñó sus estados y todos, en sorpresa, exclamaron con un "¡es monstruoso!" sus sentimientos por las vistas.

Yukia frunció el ceño mirando el color de la tarjeta.

― "M-muy altas. Espera, ¿esa tarjeta de color negro...? ... ¿Me suena de algo?"

Yun ocultó la tarjeta después de mostrarla.

― No se hable más. Usted es el hombre que necesitamos. Verá, últimamente me he sentido algo cansado de los temas políticos y ciertamente, tenemos una disparidad en el reino debido a ciertos "devotos" a un culto de brujería. Parece que intentan llamar al [Rey demonio] usando sacrificios humanos como principal fuente de energía.

― ' ' ' Eso suena terrible. ' ' '

― Lo sé. Querría que rastreara el origen de ese culto y se encargara de sus miembros. Haga lo necesario para extraer información.

― ' ' ' Hm. Bien, entonces marcharé sin más. ' ' '

Antes de irse, el Rey dijo algo más en voz alta.

― No me decepcione. Si consigue su cometido, la recompensa será inimaginablemente alta.

― ' ' ' ¿Y si fallo? ' ' '

El Rey puso una expresión difícil.

― Entonces solo los dioses podrán guiarnos.


¡Oyaho~!

¡Oraoraoraoraora!
Bueeeeno, pues... ¿nada que añadir? Si se ha leído la noticia del mensaje anterior, intentaré dejar programados los actos para que no fallen los diarios... (・U・)

(ω)ノ

¡Mis más sinceras gracias-!

Te-hee~☆ ♡ ♡


[ ¡¡Cerca de los 100 seguidores!! ¡¡Wiii~!! ]


[FACEBOOK]
< Las notificaciones de los actos siempre son más rápidas en Facebook >
< ¡Si se comparte la novela, más rápido! >

Si os gusta mi trabajo, compartidlo por favor por Facebook, Google+... Sea donde sea, me hacéis muy feliz :)

¡Nos vemos en Myriad!


― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― 
« Acto XXXIX • VolúmenesActo XLI »
― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― ― 
Vol 2. • Act XL -40- •「Overgrowth Level」 Vol 2. • Act XL -40- •「Overgrowth Level」 Reviewed by Irizu-san on 2:03 Rating: 5

1 comentario

¡Yahooo~☆! Agradezco mucho tu comentario~♡♡ Todos son leídos y contestados en menos de 1 día, Te-hee~☆ ♡♡

Post AD