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Vol 2. • Extra de Volumen -2- •「Overgrowth Level」


<Extra 1, volumen 2>







EXTRA II: JUSTICIA ENTRE SANGRE
<Extra 2, volumen número 2>

Corrían y corrían, los tres jóvenes que ahora huían por no ser encontrados tras la brutal paliza que le habían asestado al joven Yun atado a un árbol y, con ello, habían acabado con su vida.

― ¡¡Ha sido culpa tuya, culpa tuya!!

La rectitud de la espalda de los chicos se había perdido y ahora eran tan veloces que cualquiera que los hubiera visto habría pensado que huían de un animal salvaje. El bosque, cuya estación fría movía las hojas al compás del viento parecía estar dirigiendo con señales muy débiles la ubicación a seguir.

Las pocas luces de los muchachos tampoco ayudaba debido a que solo seguían el sendero que tenía el paisaje por el paso de los transehúntes. Si la policía les hubiera buscado el mismo día en que todo ocurrió, quizás habrían podido salvar sus almas ya que solo consiguieron condenarse al no hablar de lo que sucedió y mantenerse en silencio los días venideros.

La justicia entre sangre se sella.

• • •

Habían pasado algunos meses desde el homicidio de Yun Hanakawa, un joven de 17 años que fue hallado brutalmente apaleado en un árbol por los bosques cercanos al instituto donde acudía. Debido a que la mayoría de gente vio hablar por última vez a Yun con Ilexa, los tres chicos fueron descartados de sospechas.

Aunque de momento eran libres de cualquier acusación, seguían nerviosos y estaban notablemente molestos ante cualquier mirada que se dirigiera a ellos cuando salía este tema. Pudieron faltar varios días debido a que los propios psicólogos del centro diagnosticaron insomnio y traumas para aquellos que vieron en primera persona el cuerpo por el cual varios tenían un permiso especial para abandonar las clases en el momento que lo necesitaran.

Estos tres jóvenes se las apañaron para obtener este permiso, cosa que les facilitó el no ser capturados.

Mediante pastillas y sustancias de dudosa procedencia, permanecían callados bajo la frase de "el que hable será apaleado hasta la muerte, ¡¿entendido?!" llevada por el cabecilla del grupo.

Era una tarde fría, las vacaciones de navidad llegaron en poco tiempo y los chicos notaron, por primera vez, un alivio entre tanta tensión. Esas semanas en casa les ayudarían a descansar y, sobretodo, poder reposar de tanta carga. No es que sufrieran remordimientos ni tampoco cargos de conciencia, era simplemente que podrían dormir más tiempo ya que las noches eran horribles debido a la sensación de haber matado a un ser humano.

Las pesadillas que tenían no solo se repetían una y otra vez si no que, además, iban empeorando con el tiempo. La noche del día 25 de Diciembre, nadie les pudo decir a estas pobres almas que sufrirían su última pesadilla.

Greg, el chico que apalizó a Yun hasta ponerle fin a su vida, yacía en su cama intentando dormir. La fiesta aún proseguía en su casa pero se fue a descansar sin dar más explicaciones. Sus padres, mirándose perplejos suspiraron mientras veían la espalda del chico alejarse hacia su habitación y con un "descansa bien" se despiden de él.

• • •


En sus sueños, Greg se veía a sí mismo con un cuchillo en mano lleno de un líquido rojizo mientras varios cuerpos le señalan llamándolo culpable. Él, en el centro, solo puede arrodillarse y apuñalar el suelo que salpicaba ese mismo líquido con cada nuevo ataque.

― [Asesino...]

― ¡Calla!

― [Psicópata...]

― ¡Ha sido un accidente!

― [Haaah... Duele.]

― ¡Cállate!

Con cada palabra, Greg golpeaba con más fuerza el puñal contra el suelo y una mayor cantidad de líquido carmesí empañaba el suelo. Todo su alrededor era negro, nada podía verse a excepción de esta escena. Solo que aquella noche, todo sería distinto.

Todas las figuras desaparecieron sin más y la sangre cesó en su intento de ser libre por las múltiples cuchilladas infligidas al suelo. Greg notó unos pies descalzos tan pálidos y preciosos como si fueran diamantes. Con miedo, poco a poco alzó la mirada y encontró una figura tapada parecida a la muerte que tanto se narra en la tierra solo que no empuñaba guadaña, si no un pequeño libro.

El cuchillo poco a poco fue deshaciéndose como si fueran cenizas y desapareció mientras su mirada se clavaba en el hueco de la capucha grisácea en un intento de ver los ojos de la persona que tenía delante de él.

La figura ladeó la cabeza y agachó un poco la espalda para verle más de cerca. Al decir unas palabras, el fétido aliento del ser le atacó directamente las fosas nasales a Greg dejándole con los ojos entrecerrados por el hedor.

― ¿Tú eres el ejecutor?

― ¿Q-q-quién?

― Respóndeme claramente. ¿Tú eres el ejecutor?

― Y-yo me llamo Greg... Esto...

― No es necesario que conozcáis mi nombre. De nuevo, no me estáis ayudando. Repetiré la pregunta por última vez: ¿sóis o no el ejecutor?

― N-no...

La criatura hizo una mueca pero Greg, debido a la oscuridad de la capucha no fue capaz de ver qué tipo de gesto hizo.

― ¿Me habré equivocado de ser? ¿No sois vos el ejecutor de mi señor?

― ¿S-señor...?

La criatura alzó una mano y pudo ver unas manos finas y frágiles, como las de una joven que acababa de alcanzar la adultez. Estas manos se posaron en el pelo negro corto del chico y un chispazo fugaz pasó de las yemas de sus dedos a su cabeza.

Greg se asustó y se lanzó hacia atrás.

― ¡¿Q-?!

― Me habéis mentido. Sois el ejecutor. Con vos, cumplo mi búsqueda, ha sido glorioso explorar este mundo, realmente entiendo por qué mi maestra le envió aquí.

La cara de pánico y confusión empeoraban por minutos en el rostro del chico. La criatura, viendo aquello ladeó la cabeza hacia la derecha con un suspiro tenue mientras abría su libro.

― Huh... Veamos, A, B, C... G. R... R... R... Aquí, os encontré. Oh, qué hermoso historial tenéis, solo ver esto hace que lata mi podrido corazón de nuevo.

― ¿Q-qué quieres de mí...?

― Vos sois el ejecutor de mi amo, yo soy el ejecutor del mundo onírico. He venido a pagar la misma moneda en nombre de mi maestro.

― ¡¿Pero qué tonterías  dices?!

Sin aguantarlo más, se levantó del suelo y se lanzó a correr como un animal pero, por más que corría, la sala parecía crecer y crecer infinitamente en su negrura absoluta mientras que el ser, sin moverse, le seguía de cerca.

― Mientras más prolonguéis esto, peor.

Después de diez minutos gritado y corriendo, Greg se detuvo inhalando con dificultad, falto de aire. 

― ¡Atrás, Youkai! ¡Jamás me atraparás!

― Supongo que preferís la vía lenta. Mejor, mayor diversión para mí.


La criatura se dividió en dos más, siendo un total de tres iguales que iban ahora caminando acercándose a él.

― ¡¡He dicho atrás!!

El chico, ahora sentado en el suelo recobrando aire palpó tras de él buscando algo para golpear a los seres que se acercaban. Como si hubiera recordado algo, frunció el ceño mientras notaba la empuñadura de la misma daga que anteriormente desapareció.

― C-claro... Haaa.... Esto es un sueño... ¡Esto es mi sueño! ¡¡Yo tengo el control!!

― ¿Es así?

Una de las figuras que se acercaba alzó su mano, aunque no era pálida como las anteriores pero esto no cambió las intenciones de Greg que saltó iracundo y empezó a lanzar una tras otro cuchillazos en el pecho a uno de los tres seres.

― Deberíais absteneros de hacer eso.

La figura, ahora masacrada con decenas de agujeros en el pecho sangraba un líquido negro parecido al petróleo. Greg sonrió de forma psicópata mientras miraba a las dos criaturas restantes.

― Os toca, putas.

Con la misma furia se lanzó a por la siguiente figura, solo que en este caso apuñaló a la altura de la cabeza haciendo múltiples agujeros. Lo curioso es que por más que rompía las ropas con agujeros, los seres estaban cubiertos por alguna neblina.

― ¿Supongo que me toca a mí ahora?

Dijo la criatura viendo como sus dos invocaciones habían muerto.

― Así es... Haaaah... ¡Ven aquí, maldita ramera! ¡Te enseñaré a meterte con gente de tu nivel!

― Esto será divertido.

La criatura puso una mueca que no se pudo ver, pero posiblemente una sonrisa muy amplia mientras poco a poco el escenario se transformaba. Parecía un desfiladero, al ser un sueño Greg usaba recuerdos del mundo real que se iban materializando en el escenario, este en concreto estaba bastante cerca del bosque donde Yun fue asesinado bajo su mano.

― ¡¿Intentas que recuerde algo?! ¡Perra!

La criatura estaba siendo perseguida por Greg que zarandeaba furiosamente el cuchillo de un lado a otro mientras que ésta reía como una loca esquivando los ataques y acercándose peligrosamente al borde del desfiladero. Al llegar al borde, Greg se detuvo y con una sonrisa grotesca apuntó a la criatura.

― Salta.

― No creo que haga eso.

― ¡Salta o muere, maldita perra!

Con un empujón de Greg, la criatura cayó por el desfiladero golpeándose con múltiples rocas puntiagudas, árboles secos que habían fallecido por el terreno y chatarra que se iba clavando en su ropa mientras sangraba aquél apestoso líquido.

Greg empezó a reír como un loco, pero una mano fría en el hombro le sacó de su sueño. Tan fría era, que el área donde la criatura tocó quedó helada y se rompió como si la trataras con nitrógeno.

― Dije que no lo haría.

El cuerpo del desfiladero había desaparecido. El ambiente poco a poco cambiaba mientras ahora era una casa desconocida para él, supuso que era sacada de alguna serie de televisión. Greg se giró y acuchilló con un zarandeo bien realizado de forma horizontal un trozo del ropaje de la criatura que, rápidamente volvió a unirse.

― ¡Voy a por ti, perra!

― Interesante.

Las persecuciones seguían por todas las habitaciones de la casa: salón, lavabo, dormitorio y finalizó cerca de la cocina donde rodeó al a criatura que burlona le seguía el juego.

― Ahora vas a meter la cabeza en el horno.

Desquiciado por la situación, el joven obligaba a la criatura a seguir sus órdenes a riesgo de apuñalarla. Una persona cuerda se habría dado cuenta de que si había sobrevivido a una caída, quizás el cuchillo no le haría mayor daño pero en un sueño lo último que se hace es usar la lógica.

Greg se acercaba con el cuchillo y, burlona, la criatura aceptó su petición. Cuando metió su cabeza dejando sus caderas bombeantes ante los ojos del joven, éste lo encendió y trató de mantener a la figura por la fuerza dentro del horno o, por lo menos, la parte de la cabeza que cabía. Humo negro salía por doquier hasta que ésta dejó de moverse.

― ¡HAHAHAHAHA! ¡Al final sí que le temías a algo, maldita y sucia bastarda!

― Creo que deberías usar sistemas de ejecución más modernos.

― ¡¡¡¡TÚ!!!!

Con los ojos inyectados en sangre, Greg siguió a la criatura que ahora salía por la puerta veloz pero sin mover sus delicados pies ya que parecía levitar. Corrió y corrió por sabe cuánto tiempo hasta que por fin, la figura se detuvo y burlona lo encaró.

― ¡Ah... ah... Por fin has decidido detenerte...!

― Ha sido una noche entretenida. Me habría gustado tener más tiempo para jugar, pero tengo cosas que hacer. Me disculparás.

Y con esto, desapareció. Greg tragó saliva recuperando el aliento pero al hacerlo, poco a poco notó que su alrededor iba mutando y transformándose en un ambiente conocido. Aquello, sin duda, era el camino que tomaban los tres amigos a la hora de ir al instituto.

― ¿Qué...?

Aunque al principio no oía nada, después sonó un pito ensordecedor seguido de voces. Aunque no se podían oir claramente, eran voces masculinas gritando algo. A los pocos segundos, el mensaje quedaba claro.

― ¡Suelte el arma! ¡Ahora!

Tras de él, tres policías que le apuntaban con un arma. Greg creía que el sueño se había deformado de una forma muy bizarra, hasta que una risa psicótica retumbó en su oído un unos flashbacks hicieron meca en su memoria.

Las dos criaturas que apuñaló...
La vez que obligó a la criatura a saltar por el precipicio...
Cuando intentó quemarla viva en el horno...

Aquellas figuras adquirieron, finalmente, forma.

Sus padres en el primer caso, sus dos amigos en el segundo y tercero. Él había estado jugando al compás de la criatura, él iba recordando de forma dolorosa los gritos de sus padres pidiéndole clemencia mientras él apuñalaba sin remordimiento y con la mente nublada decenas de veces sus cuerpos moribundos.

Podía recordarlo todo. El sueño había sido una mera ilusión.

Y mientras todo esto pasaba por su mente, se llevó una mano al hombro solo para descubrir algo más aterrador. La marca de la mano helada que destrozó su ropa a la altura del hombro... estaba ahí. No era una forma de mano, si no una garra de un tamaño que daba horrores pensar ya que el pulgar llegaba a la media espalda del chico.

Con esto, su mente se torció y una sonrisa bizarra cruzó su rostro. Encaró a los policías y rugió corriendo hacia ellos.

Aquella noche, las chispas y el plomo cubrieron las calles. Aquella misma mañana, una noticia saldría bajo el titular de "Estudiante asesina a sus padres y a dos jóvenes antes de ser abatido a tiros".

Aquella noche se hizo justicia entre sangre.


COMENTARIO DEL AUTOR
[Irizu-san, Irizu-sensei, Kami-sama]
Sorpresa ^^


COMENTARIO DEL EDITOR



[Phoenix]
Esto no me lo esperaba, la verdad xD

(ω)ノ

¡Mis más sinceras gracias-!

Te-hee~☆ ♡ ♡


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Vol 2. • Extra de Volumen -2- •「Overgrowth Level」 Vol 2. • Extra de Volumen -2- •「Overgrowth Level」 Reviewed by Irizu-san on 18:41 Rating: 5

1 comentario

¡Yahooo~☆! Agradezco mucho tu comentario~♡♡ Todos son leídos y contestados en menos de 1 día, Te-hee~☆ ♡♡

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