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Vol 1. • Act XXV -25- •「Overgrowth Level」






ACTO XXV: DOPPLERGANGER
<Acto número 25, volumen número 1>

Por más que le daba vueltas al asunto, Yun no era capaz de ver qué rasgos harían a los propietarios de la posada seres démicos. ¿Podría ser que se hubieran equivocado?; ¿quizás traspasaron el local a otra gente por motivos varios? Estos pensamientos seguían guiando la mente del joven sin darse cuenta de que ya estaba frente a su habitación.

― ¡Ya hemos llegado, Onii-chan!

― Haa... Gra-gracias.

― ¡No dude en hacernos saber si necesita cualquier cosa! Estamos para ayudar~☆

Diciendo esto, la pequeña caminó dando pequeños saltos y bajó al piso principal. Yun, algo desconcertado, entró a su habitación viendo la pequeña estancia desde la puerta ya abierta.

― "He de reconocer que está más limpio de lo que esperaba."

No había nada que sobresaliera a lo que había imaginado: una cama, una mesa y una silla. Yun imaginó que, debido a que era una posada poco transitada, la gente no guardaría sus pertenencias y mucho menos se quedarían indefinidamente.

― "Klar, ¿estás ahí?"

― {Klar siempre está cerca de Maestro.}

― "Tengo que hacerte unas preguntas, así que sería genial si pudieras ayudarme con esas dudas."

Diciendo esto, entró cerrando la puerta tras de sí. Tomó asiento en la cama que, a pesar de su precio, era bastante mullida y suspiró con fuerza.

― "¿Conoces algo sobre este mundo? Me refiero a información que pueda serme útil."

― {Klar lo sabe todo. He vivido en incontables guerras y he servido al Maestro en más batallas de las que imagina.}

― "...Tu antiguo Maestro debía de ser alguien sumamente increíble, ¿no es así?"

― {Maestro lo superará algún día. ¿Qué preguntas tiene?}

― "Verás, esta taberna está regentada por seres démicos, ¿no es así?"

― {Klar no ha sido capaz de ver, así que no podría darle una respuesta clara a Maestro.}

― "Haa... Como sea, ¿qué es la raza Dopplerganger?"

Por un momento, hubo un silencio sepulcral sólo interrumpido por unas risas del piso inferior llenas de gozo. Por algún motivo, parecían estar tan alegres hasta el punto de que su único huésped les oía.

― {Maestro, la raza Dopplerganger es una raza démica que se basa en las artes mentales como Klar.}

― "¿Entonces pueden utilizar confusión y aplicar efectos negativos como cansancio y cosas así?"

Klar, poco a poco, tomó forma física mientras la conversación iba continuando.

― {¿No sabe Maestro nada sobre las razas de este mundo?}

Yun, por un momento, cerró los ojos avergonzado.

― "¡O-oye, no es culpa mía si al traerme aquí no me dieron un libro de instrucciones, ¿vale?!"

Klar hizo una mueca con su cadavérica faz intentando emular una risa. Creó el efecto contrario, pareciendo como si estuviera tratando de morder a alguien con todas sus fuerzas.

― {La raza Dopplerganger es poco frecuente debido a que, en su mayoría, son razas traicioneras.}

― "¿Entonces sí que se basan en efectos mentales? Haaa... No encontraré una chica gato con orejas adorables que me abrace por las mañanas... Mi destino es estar rodeado de gente extraña. ¡Esta es la peor maldición!"

― {... No comprendo a Maestro, pero se equivoca en el punto de los efectos mentales. La raza Dopplerganger lee su mente y adapta su cuerpo a una figura con la cuál el individuo se sienta más cómodo. Cuando están con la guardia baja, suelen robar o, en el peor de los casos, asesinar. Son una raza con una alta especialidad en las profesiones de Ladrón. En gran medida, suelen obtener clases como Asesinos y ganan habilidades de Sigilo que se adhieren extremadamente bien a ellos.}

La raza Dopplerganger utiliza la mente del objetivo a su favor adquiriendo la forma visual de aquella persona que ocupa un lugar especial en el corazón de su víctima. Esto consigue que bajen la guardia en su mayoría de veces y aprovechan la ocasión para extraer información, realizar un hurto con éxito o, en los casos donde el Dopplerganger está atado a un contrato de asesinato, asestar el golpe de gracia.

Ser una raza con una característica tan aterradora ha creado que se generalice el odio y el terror por la gente de esta raza. Muchos de ellos son despreciados y, en su gran mayoría, apartados de un entorno social creando una pequeña línea de indiferencia a todo lo que les involucre.

「Nueva información ha sido añadida a tu diario histórico


「Nueva información ha sido añadida a tu códice demoníaco


― "¿Así que todos tienen miedo de los Dopplerganger?"

― {Maestro ha entendido parcialmente bien la situación. No todos los que se vuelven Asesinos son gente que desea matar, sino que muchas veces no tienen otra opción.}

― "El trabajo no define a la persona, eso tiene sentido."

Poco a poco, el estrés y el agotamiento de los últimos días fueron haciendo mella en Yun, quien se dejó caer de espaldas en la cama y cedió en el reino de los sueños. Un merecido descanso no le haría ningún mal.

― {Descanse, Maestro, yo me ocuparé de vigilar por usted.}

• • •

El escándalo por los saltos y la alegría en el piso inferior donde Yun descansaba no cesó a pesa de tener un huésped en su posada. Con cada grito parecía que la estructura temblara y fuera a ceder de un momento a otro.

― ¡Tenemos un cliente, padre! ¡¡Un cliente por fin~!!

El hombre sonrió cálidamente y le acarició la cabeza a la chica quien resultó ser su hija. Tras una pequeña risa miró al techo intentando ocultar su alivio por haber conseguido un cliente después de tanto tiempo sin nadie que se hospedara en su local.

― Aún hay gente a la que no le importa qué tipo de raza somos... Quizás no todo esté tan perdido para nosotros.

La chica brilló como si fuera a estallar y revertió su transformación a su forma original: una chica de un metro ochenta, con un pelo morado largo que descendía ondulado a media altura de la espalda, unos ojos del mismo púrpura que el pelo y unos labios carnosos de un rojo oscuro. Después de soltar un pequeño gemido, se estiró aún con la sonrisa en el rostro.

― Debemos hacer lo imposible por hacer que esté cómodo en la posada, Emi.

"Hun hun" asintió Emi exageradamente con la cabeza.

La noche empezaba a caer y, a medida que las calles empezaban a vaciarse de gente, empezaban a llenarse de alborotadores, gente del mal y vagabundos que no tenían dónde alojarse. Aunque había un edificio a cargo del reino que se encargaba de reunir a la gente sin hogar y les proporcionaba una vez cada tres días un lugar donde dormir y algo de alimento, no era suficiente para ayudar a la multitud de gente que perdió una o más extremidades por motivos varios. El factor más común eran los accidentes en las mazmorras, dado que el sistema de artesanía no utilizaba forjas, sino una interfaz visual parecida al inventario.

Un ruido empezaba a hacerse fuerte en la entrada principal de la posada, tanto que casi parecía que fueran a destrozar la pared exterior. Para esta familia de Dopplergangers no era extraño este tipo de ruidos, ya que conocían su procedencia. Varios aventureros solían bandalizar en el exterior de la posada, ya sea golpeándola, pintando mensajes amenazantes o difamando a los propietarios. Todo aquello originó que la gente no pisara la posada y mucho menos la recomendara.

Aunque ya habían acudido a la guardia en más de una ocasión, éstos se negaban a vigilar la zona debido a que la diplomacia entre ambas facciones era muy frágil: sin agresión no podía haber denuncia.

Normalmente, ellos mismos se encargaban de espantar a los aventureros que venían buscando pelea, pero hoy era especial: tenían un huésped y éste estaba en el piso superior. Si organizaban un caos podrían incomodarlo o incluso asustarlo.

Emi salió tan rápido como oyó los golpes en la madera exterior, y, al abrir la puerta, pudo encontrar a tres hombres de dudosa higiene dando gritos y patadas por todo el exterior del local.

― ¡Monstruos! ¡Criminales desde vuestro nacimiento! ¡Escoria!

― Por favor, bajad la voz. Por lo menos, hacedlo en el día de hoy...

Aunque Emi trataba de razonar con ellos, sus gritos se intensificaron a medida que golpeaban con más fuerza la pared de madera.

Si un humano agredía a un ser démico o viceversa, podía ocasionar un problema de carácter serio, por lo que ambas partes se mantenían con abusos verbales o amenazas, sin llegar a rozar el límite del contacto físico. Al final, era más efectivo difamar y dejarles sin clientes.

Aquella noche sería distinto.

Sí, lo sería.

Esta vez, el grupo había bebido más Licor de raíz fatua de la que podían asimilar y, como pasaba con el alcohol, sus sentidos estaban adormecidos y su conciencia poco lúcida.

― ¡Bastarda! ¡Criminal!

― He dicho que ya basta, por lo menos por hoy.

― ¡¿Nos dices qué hacer?! No eres más que un monstruo.

Sin añadir más palabras, una mano abierta se acercó al rostro de la joven para darle una bofetada, mas algo sujetó la muñeca del hombre con barba antes de que la mano llegara a su destino.

― Molestáis mi siesta.

Con estas palabras, Yun apareció de la nada como si el viento lo hubiera materializado allí mismo.


― Notas del autor ―
¡Hola! Te-hee~☆ ♡♡
Dopplergangers... ¿Soy el único que cree que son interesantes como raza? :P
¡Nos vemos en Myriad!



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Vol 1. • Act XXV -25- •「Overgrowth Level」 Vol 1. • Act XXV -25- •「Overgrowth Level」 Reviewed by Irizu-san on 19:15 Rating: 5

9 comentarios

  1. ¡Hmmm... Buen cap sigue asi! Por cierto hay un fallo al principio tienes puesto "imaginó qu, edebido".

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    1. Arreglado, gracias Ning ye bao-domo :P como siempre, ¡eres un ángel guardián!

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  2. WEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!
    Como me lo van a terminar acá?

    Gracias por el cap, estare esperando el de mañana

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    1. Mañana tendrás el nuevo, como siempre :P La verdad es que lo dejamos en un mal sitio, ¿que no? xD

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  3. quedo en el peor sitio posible >:c , gracias por el cap , hay un error al principio de todo

    "or más que le daba vueltas al asunto,"

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  4. Gracias por el capítulo, no sos el unico que piensa eso sobre los Dopplergangers. Un erros aquí:

    or más que le daba vueltas al asunto

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¡Yahooo~☆! Agradezco mucho tu comentario~♡♡ Todos son leídos y contestados en menos de 1 día, Te-hee~☆ ♡♡

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